La puesta en marcha, el 21 de diciembre, de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia, que permite operar trenes AVE, ha supuesto un aumento del 67% en el número de pasajeros desde la Meseta, en comparación con el mismo periodo de diciembre de 2019 y enero de 2020, antes de la pandemia.
Cien mil viajeros usaron la línea en el primer mes de funcionamiento y se han vendido ya más de 206.000 billetes hasta el próximo mes de septiembre. Del total de usuarios, más de 16.000 han utilizado en el mismo periodo los servicios con enlace, que permiten a los pasajeros de A Coruña, Santiago, Vigo, Pontevedra y Lugo conectar con los trenes con origen o con destino en la capital de España. En Ourense, la primera ciudad gallega a la que ha llegado el AVE, se notan también las primeras repercusiones de la puesta en funcionamiento de este servicio.
El taxi, uno de los nodos que hacen posible la intermodalidad sin abandonar el recinto de la estación, ha visto aumentar los servicios en torno a un 10% tras el AVE.
“Se suma a lo que ya habíamos notado con las anteriores mejoras en los tiempos de la línea, cuando el trayecto desde Madrid se redujo a las 4 horas o menos, e incluso también cuando se implantó el tren [el Avant, de media distancia y velocidad alta] hasta Coruña”, señala Francisco Javier Álvarez. Es el presidente de la asociación provincial de taxistas de Ourense, que cuenta con unos 230 socios. En la ciudad ejercen actualmente un total de 106 profesionales del taxi.
“Que estén las dos estaciones tan cerca, la del autobús y la del tren, ha sido un gran acierto”
La estación intermodal se ha convertido en la zona de la capital de As Burgas con mayor demanda de usuarios de taxi a lo largo del día, junto a la céntrica parada del Parque de San Lázaro. Por las mañanas también hay una demanda elevada en el complejo hospitalario.
“Que estén las dos estaciones tan cerca, la del autobús y la del tren, ha sido un gran acierto”, valoran los taxistas. “A veces, vienes a esperar a los viajeros de los trenes y aparece un pelotón que ha bajado del autobús y al que también puedes dar servicio”, explica el portavoz de este colectivo. “Antes esta era una parada en la que podía haber movimiento solo a la hora del tren, mientras que ahora es durante todo el día”, completa Álvarez.
“Hay personas que antes venían en su coche desde otra parte de España y que ahora, por ejemplo, llegan en AVE a la ciudad y nosotros los llevamos a veces a un pueblo u otro municipio fuera de Ourense”
Los servicios en tren con Madrid y los que conectan con Santiago y A Coruña –estos, sobre todo, durante el fin de semana– concentran la mayor parte de la demanda en la terminal ourensana. “El AVE nos ha supuesto ese 10% más, un salto a mayores, pero en una ciudad de 100.000 habitantes como Ourense esta estación funciona mucho, es un punto neurálgico”, destaca el presidente de los taxistas.
La mejora en la conexión y los tiempos entre Galicia, Madrid y, en consecuencia, otras ciudades de España, ha cambiado el modo de viajar de algunos pasajeros, según los profesionales del volante. “Hay personas que antes venían en su coche desde otra parte de España y que ahora, por ejemplo, llegan en AVE a la ciudad y nosotros los llevamos a veces a un pueblo u otro municipio fuera de Ourense”, dice Álvarez, que cita en concreto el caso de una pareja procedente de Valencia en tren, a la que llevó a Os Peares en el taxi.
Una aplicación del móvil indica a estos profesionales cuántos compañeros hay en cada parada, de manera que acuden a los lugares en los que les interesa estar a la espera, también en función de la expectativa de demanda de cada hora o día.
Uno de los conductores considera que la mejora que ha supuesto el AVE sería aún mayor, “con más llegadas”, –y apremia a las administraciones– “si las termas estuvieran abiertas e hicieran un hotel balneario”.
A la espera de un cambio de acceso para que mejore la circulación
La reforma de la explanada de la estación intermodal, en la que se distribuyen zonas de parada rápida y dos carriles para los taxis, no tuvo en cuenta la mejor solución para la entrada y salida del recinto. Desde la apertura de la zona exterior de la intermodal, los vehículos, también los del servicio público, tienen que salir a la altura de Correos, con escasa visibilidad y sin poder girar hacia el centro de la ciudad, lo que obliga a circular hasta la rotonda del café Rías Baixas para cambiar de sentido.
Los taxistas presentaron en su día un escrito de queja ante el Concello, tras el que la Policía Local hizo un estudio e informó a favor de otro itinerario, más adecuado. Se instalará un semáforo en Eulogio Gómez Franqueira, se cambiará el sentido de la parada de taxis y se habilitará la salida por el otro lado de la explanada, donde se podrá girar hacia ambos sentidos.
“El cambio iba a ser en este mes en teoría, pero ya está terminando. Supongo que como se instalará un semáforo eso supone un retraso”, dice el presidente de los taxistas. Mientras, los profesionales siguen explicando “casi a cada cliente” el porqué de ese rodeo al salir de la estación, que encarece la carrera.
