Decenas de enfermeras eventuales se concentraron ayer frente al nuevo edificio de hospitalización para lanzar un mensaje a los responsables de la gestión sanitaria y de que muchas de ellas lleven hasta diez años acumulando contratos temporales, incluso de un solo día: “Basta ya de precariedad laboral, estamos hartas, agotadas”. Convocados por Enfermeras Eventuais en Loita, denunciaron que esta situación no tiene que ver con la pandemia, sino que “viene de atrás”.

Exigen cambios que les permitan “tener una vida normal”: contratos estables y mejores condiciones laborales. “No somos números, somos personas”, claman.