Por unanimidad y con un reconocimiento al trabajo y buen tino de la Escola de Enxeñaría Aeronáutica e do Espazo de Ourense, el Consello de Goberno de la Universidad de Vigo aprobó ayer la memoria del máster habilitante en Ingeniería Aeronáutica.
La solicitud corresponde al título exclusivo propuesto por este centro tras más de dos años de negociación infructuosa con la Universidad de A Coruña para implantar un máster compartido. Esta espera dejó a dos promociones del grado en Ingeniería Aeroespacial sin la opción de ampliar su formación en Ourense, y del proceso que se abre a partir de ahora dependerá que pueda hacerlo la tercera, ya que los plazos son muy ajustados.
La aprobación de la memoria por parte del Consello de Goberno pone fin a la tramitación interna del plan de estudios. El documento deberá ser enviado ahora a la Xunta de Galicia para que emita su informe. Si es favorable, la memoria entrará en fase de verificación por parte de la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia, ACSUG, de deberá pronunciarse antes del 30 de abril para que el título pueda ser incluido en la oferta académica del curso 2022-2023. Un informe desfavorable pondría fin al proceso y habría que iniciarlo de nuevo. La decisión corresponde, por tanto, a la Xunta.
Lo que tiene claro la UVigo es que no se puede perder ni un minuto más. De hecho, el Consello de Goberno se reunió ayer en sesión extraordinaria para aprobar la memoria y solicitar a la Xunta su implantación, en exclusiva, en la Escola de Enxeñaría Aeronáutica de Ourense para que pueda impartirse el próximo curso.
La reunión estuvo presidida por el rector, Manuel Reigosa, que explicó que la tramitación de este máster lleva “enquistada” más de dos años. Recordó que al solicitar su implantación dos universidades -la de Vigo y la de A Coruña-, la Xunta apostó por un máster compartido entre ambas, en cumplimiento del acuerdo que antepone esta opción cuando varias instituciones muestran interés por el mismo título.
“Creo que la Xunta de Galicia hizo las cosas bien”, señaló el rector en su repaso al proceso. Recordó que las dos universidades aceptaron negociar después de que una persona independiente realizase un arbitraje entre las dos propuestas planteadas. La negociación arrancó a nivel de escuelas, entre Caminos de A Coruña y Aeronáutica de Ourense, pero no fructificó. El diálogo se elevó entonces a los equipos rectorales, detalló Reigosa, “llegando a un acuerdo que entendíamos que era razonable”. Dicho acuerdo contemplaba que durante el primer curso, “el alumnado formaría parte única y exclusivamente de la Universidad de Vigo, y que la docencia se impartiría en Ourense, excepto dos semanas de prácticas en A Coruña”, repasó el rector. En segundo, los matriculados podrían elegir entre dos especialidades. El que eligiera la especialidad prevista para la UDC pediría traslado de expediente y haría allí esa orientación. Pero a la hora de la verdad, este acuerdo tampoco se materializó. “El Rectorado de A Coruña dio un paso atrás y dijo que se desvinculaba”, resumió el Reigosa.
"Basta ya de perder el tiempo"
El vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Manuel Ramos, apuntó que, roto el acuerdo, “nosotros nos sentimos libres para hacer una propuesta propia”. Fue entonces cuando la Escuela de Aeronáutica presentó la propuesta sobre la que ahora tendrá que decidir la Xunta. Ramos destacó el papel del centro, “que no presentó esta propuesta, a pesar de las presiones internas y externas que nos consta que tuvo, hasta que desde este Rectorado le indicamos que era el momento para hacerlo”.
Por su parte, el rector señaló que “lo lógico es que este máster esté en Ourense y así lo vamos a proponer ante la Xunta”. También defendió que sea exclusivo y no interuniversitario porque su carácter profesionalizante lo diferencia de otros que sí son compartidos. En todo caso, también hizo ver que, “si en algún momento se abre la posibilidad de negociación rápida, seguimos con las puertas abiertas para ese máster interuniversitario”. Pero recalcó que “lo que no vamos a permitir es que se alargue más; creo que basta ya de perder el tiempo”.
Humberto Michinel: “Hemos puesto todo de nuestra parte, ahora la decisión está en otras manos”
La memoria aprobada este jueves fue realizada por una comisión de redacción integrada por cinco miembros de la Escola de Enxeñaría Aeronáutica e do Espazo de Ourense. Para su desarrollo se mantuvieron también contactos con diferentes agentes externos, entre ellos asociaciones del entorno, empresas relacionadas con el sector aeronáutico, centros de investigación y tecnología y centros que imparten la titulación. Además, la propuesta cuenta con cartas de apoyo de casi medio centenar de entidades.
Este máster, que habilita para el ejercicio de la profesión de ingeniera e ingeniero aeronáutico, oferta 120 créditos ECTS: 72 de materias obligatorias, 36 de optativas (a elegir 30), 6 de prácticas externas obligatorias y 12 de Trabajo Fin de Máster. El título contempla la especialidad de Sistemas Espaciales y ofrece 30 plazas de nuevo ingreso.
El director de la escuela, Humberto Michinel, mostró ayer su satisfacción por la aprobación de la memoria que pone fin a la tramitación interna del título. “Siempre defendimos que un máster habilitante debe estar en exclusiva en el centro que tiene el grado que da acceso, que es Ingeniería Aeroespacial. Otra cosa es que hubiese otra escuela en Galicia con esos estudios, pero no es el caso”, indica. Reconoce que las decisiones que llevaron a este punto “fueron más lentas de lo que nos hubiese gustado”, pero muestra su satisfacción por el respaldo del Consello de Goberno al máster exclusivo que, apunta, “es un máster beneficioso para el campus de Ourense”.
Confía en que pueda impartirse el próximo curso, aunque admite que los procesos de verificación “llevan su tiempo”. “Nosotros hemos puesto todo de nuestra parte, ahora la decisión está en otras manos”, concluye. Por su parte, la plataforma ProCampus insta a la Xunta a que emita un informe favorable para que el título pueda ser ofertado a la tercera promoción de Aeroespacial. Recordó que esta solicitud cuenta con el aval de más de 2.000 firmas de ciudadanos y el apoyo de colectivos académicos, políticos, sociales, profesionales y empresariales.
