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Calvos de Randín rozó los 8 grados bajo cero en una noche gélida en la provincia

Otros cuatro municipios ourensanos en el ranking ayer, de los más fríos de Galicia | En Manzaneda nevó, pero no hubo nieve suficiente para el esquí

Vista de la estación de Montaña de Manzaneda en la tarde de ayer. | // FDV

El invierno entró con cierta demora, pero a lo grande en la provincia, convirtiendo al concello ourensano de Calvos de Randín, que rozó los 8 grados bajo cero, en la “capital galega” del frío uno de los tres municipios españoles con las temperaturas más bajas ayer.

Calvos de Randín alcanzó concretamente los -7,9 grados en la madrugada del sábado, y los otros cuatro municipios gallegos que encabezaron este ranking de las temperaturas más gélidas de Galicia, son también de la provincia de Ourense.

En segundo lugar después de Campos de Randín, se situó Viana do Bolo, con mínimas de -4,8 grados; en la estación meteorológica de Verín-Vilela se registraron -4,7 grados; en el concello de Baltar, -3,8 grados y -2,9 grados en Xinzo de Limia.

Un cambio brusco de temperaturas, frente a las registradas a principios de año, cuando los termómetros registraban mínimas de 8 y 10 grados y máximas que en el remate del año llegaron a rozar temperaturas primaverales.

Calvos de Randín, que suele registrar cada año las temperaturas más frías de Galicia, se quedó casi en la mínimas estatal, al ocupar el en segundo lugar tras Robledo-Cervantes, y Cuéllar, en Segovia, con -8,15 y -7,8 grados respectivamente.

Contra todo pronóstico, en la montañas situadas por encima de los 900 metros de altura de la provincia de Ourense, las temperaturas no fueron tan bajas como las de Calvos de Randín, Viana do Bolo, Verín, Baltar y Xinzo, los cinco concellos que registraron las temperaturas más bajas de Galicia. Cabeza de Manzaneda, por ejemplo se quedaba en mínimas de -4,2 grados de temperatura a de madrugada, y durante el día llegaron a rondar los 3 grados.

Turismo en Manzaneda

Esto ha provocado que un fin de semana más, la estación de montaña de Manzaneda esté operativa para disfrutar su amplio abanico de las actividades y programas deportivos, del hotel y restaurante, pero no para la práctica del esquí.

Según el director de la estación de montaña, Víctor Picos, la nieve caída no fue suficiente para conseguir un espesor apto para el esquí. Además la temperatura reinante tampoco era suficiente para mantener esa nieve en el estado óptimo de dureza, “por lo que tampoco arreglábamos nada activando los cañones de nieve, pues esta volvería a derretirse” afirma.

No obstante más de un centenar de personas disfrutaban ayer de todas las posibilidades de la estación con piscina, pista de hielo programas de ocio, spa. “En ese sentido no podemos quejarnos, viene mucha gente a disfrutar de la oferta de ocio, de los trineos, de la naturaleza” afirma el director.

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