El despegue, ayer, de la campaña de rebajas, que no se considera estrenada, hasta que las grandes marcas de la moda cuelgan el cartel cada 7 de enero, deja a la vista las dos caras del comercio, con un centro comercial Ponte Vella sin plazas ya para estacionar, y con colas en las grandes franquicias, y un pequeño comercio local, que sigue peleando por mantener su espacio, tras unas navidades que ya fueron “muy flojas”, afirman.
“No nos ayudan ni las rebajas anticipadas de las grandes cadenas antes de Reyes, ni la venta a través de plataformas digitales, por eso después de unas navidades muy flojas en el comercio local, ahora iniciamos este periodo de rebajas con mucha incertidumbre”, reconocía ayer, Beatriz Gómez,. presidenta de la Federación Provincial de Comercio de Ourense, un sector vital, pues tiene unos 7.000 comercios, de los cuales más de 3.000 están asociados a la federación.
Colas en Ponte Vella
Óscar Sánchez Gándara, relaciones públicas de Ponte Vella, el único gran centro comercial de la provincia, destacaba ayer “l la buena afluencia en el primer gran día de rebajas, con el parking lleno ya a media mañana” explicaba. Un éxito de público, que se consolidó con grandes colas en las cajas para pagar, y mucho público en las grandes firmas de moda, como Zara y otras grandes franquicias, que son las que aguardaron al día después de Reyes, para poner en marcha descuentos que van del 30% al 50%, “que suponemos que irán mejorando rebajando su precio en los próximos días” indica Sánchez Gándara.
Reconoce que “ya casi todos compramos en rebajas en las fiestas”, afirma, y por tanto la campaña navideña “fue buena, y ahora ha empezado muy bien esta fase de rebajas”, asegura el portavoz de Ponte Vella.
De hecho se produce la paradoja de que, mientras decenas de pequeños comercios han cerrado sus puertas en el último año, y con un simple paseo por la ciudad pueden verse muchos locales en alquiler, en el Centro Comercial “estamos casi al cien por cien de ocupación, y si alguno se fue, ya estamos pendientes de que abra otro negocio nuevo”, afirma Óscar Sánchez.
Preparan además nuevos programas de ocio, cultura o infantiles, para seguir atrayendo al público. Aunque hay alguna firma de comercio local, es la concentración de oferta la que pone el énfasis.
Mientras tanto Beatriz Gómez, presidenta de la Federación provincial de Comercio de Ourense, señalaba ayer que tras una campaña navideña que no ha cubierto as expectativas del pequeño comercio, al que representan, en parte por las nuevas restricciones de la pandemia y el miedo al Covid afrontan con “mucha incertidumbre estas rebajas, pues muchos establecimientos y franquicias ya iniciaron las rebajas hace días, y eso afecta siempre al comercio tradicional.
Su enemigo no es el centro comercial “con el que colaboramos en muchas campañas, pues hay también comercios y firmas de proximidad locales”, sino factores como venta a través de plataformas digitales. Recuerda que el comercio local cuenta con su propia plataforma , “Eprox”, con amplia oferta, y que deja el dinero en Galicia.
El Centro Comercial Ponte Vella, y en especial las grandes franquicias instaladas, daban el pistoletazo de salida ayer, con imágenes de colas para pagar, y cero plazas ya a media tarde para estacionar. Los descuentos están entre el 30% al 70% en algún producto o establecimiento.
"El comercio local lo está pasando fatal"
“El pequeño comercio local lo está pasando bastante mal, debido al miedo que se ha trasladado por los niveles de contagio, la compra desde casa a través de las plataformas foráneas, así como las campañas agresivas de rebajas, ya en plena Navidad, por parte de las multinacionales” explica Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio. “Al restringir los horarios, no solo se vio afectada la hostelería, sino que los trajes de fiesta y complementos quedaron en el comercio, eso afectó a tiendas de complemento, estética y sin embargo el pequeño comerciante tuvo que seguir pagando la luz, los alquileres, los impuestos” afirma. “Podemos decir que la campaña navideña fue floja para los pequeños comerciantes y somos más de 3.000 asociados”. Por eso van a empezar a trabajar en firme para solicitar líneas y campañas de apoyo para apoyar uno de los pilares de Ourense, su comercio.
