Con la presión hospitalaria todavía en unos niveles manejables –hay 65 ingresados por COVID en Ourense, solo el 0,9% del total de pacientes con una infección en curso–, la sexta ola que está impulsando la contagiosa variante Ómicron fija los principales retos en el seguimiento, por parte de la sobrecargada atención primaria, de la gran cantidad de infectados en aislamiento domiciliario –la gran mayoría, leves o asintomáticos– y en la gestión de la vida diaria en las empresas privadas y en los servicios públicos, afectados por bajas de al menos una semana.
Este impacto de la pandemia en la fuerza laboral también se está notando en el servicio más esencial en la lucha contra el coronavirus, el de la sanidad pública. Según datos de este miércoles 5 de enero, en el área sanitaria de la provincia de Ourense hay 114 profesionales de distintos ámbitos y categorías, tanto de los tres hospitales públicos como de la atención primaria, que se encuentran de baja debido al COVID.
“Están aislados en sus domicilios y desvinculados de las tareas profesionales. No me consta que ninguno haya necesitado hospitalización”, indica Mar Vázquez, la directora asistencial del área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras.
“Hay, además, un número adicional de profesionales que, sin ser positivos en COVID, sí están en cuarentena por ser contacto estrecho y debido a sus circunstancias personales”, una de las excepciones para permanecer en casa con el nuevo protocolo del Sergas, que exime de cuarentena a los contactos estrechos sin síntomas y con la pauta completa de la vacuna.
"Hay que agradecer la labor de los profesionales sanitarios. Está siendo muy cansado y penoso para muchos. Son dignos de reconocimiento su compromiso social y su responsabilidad, han tenido un comportamiento exquisito"
La cifra de 114 sanitarios de baja en la actualidad “no es porcentualmente relevante y no están concentradas en una localización o categoría, sino que están dispersas por el área, pero cualquier baja supone un sobreesfuerzo”, admite la responsable. Es, en especial, una gira de tuerca más para la ya exigida atención primaria, el nivel asistencial más sobrecargado en esta sexta ola de la pandemia.
La directora asistencial elogia el esfuerzo y el compromiso de los sanitarios, los profesionales que más han sufrido estos casi dos años de pandemia. “Hay que agradecer su labor. Está siendo muy cansado y penoso para muchos. Son dignos de reconocimiento su compromiso social y su responsabilidad, han tenido un comportamiento exquisito de prevención y de precaución”, destaca Mar Vázquez.
Apoyo en una situación "de excepcionalidad"
Ante este impacto del coronavirus en los recursos humanos disponibles en la sanidad pública, no ha sido necesario por el momento llevar a cabo movilidad de efectivos entre centros o servicio debido a bajas por COVID.
Lo que el Sergas sí hará, en colaboración con los colegios de médicos, es incorporar a doctores ya jubilados que, de forma voluntaria, deciden echar una mano en esta situación de sobrecarga en la atención primaria. En el caso de Ourense serán 6 –“aunque la cifra aún no está cerrada”– los médicos que se reincorporarán, a partir de esta próxima semana.
Se trata de un apoyo en “una situación de excepcionalidad”. Los jubilados prestarán su labor dentro de su especialidad de medicina familiar y comunitaria y de pediatría, con el fin de reforzar los centros de salud.
Suben los ingresos: de 56 a 65
Los efectos de la interacción social y de las celebraciones de Nochevieja, en un contexto de alta transmisión comunitaria del coronavirus por la variante Ómicron, se evidencian con un incremento de los nuevos casos detectados: en 24 horas, en la provincia de Ourense se diagnosticaron 761 positivos en Sars-Cov-2, lo que ha elevado el total de casos activos por encima de la barrera de los 7.000, otro récord que se pulveriza en esta contagiosa sexta ola.
Según el balance diario del Sergas sobre la pandemia, de ayer, un total de 7.164 personas tienen una infección en curso por coronavirus. En la ciudad hay 3.101, lo que significa que el 3% de la población de la capital de As Burgas está aislada. Son 511 en O Barco, 385 en O Carballiño, 384 en Verín, 276 en Barbadás y 237 en Xinzo de Limia.
La presión hospitalaria aún es baja, pero de los 56 ingresados del balance de este miércoles se ha pasado a 65, el 0,9% del total de pacientes COVID: 58 están en planta y 7, graves, son atendidos en las unidades de críticos del CHUO.
