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Ourense se llena de “gris” en la ejecución de las nuevas obras hechas en la ciudad

La estación de tren no tienen ningún elemento natural que humanice la infraestructura | En la Plaza y en la Ponte Romana se proyectan bloques “grises” en sus renovaciones

Obras proyectadas donde el verde tiene mínimo espacio. // F. CASANOVA

Un usuario arrastra su maleta por la terminal de la estación de tren de Ourense mientras está lloviendo a mares y al salir dice: “No hay donde taparse, no hay donde resguardarse, ni un mísero árbol”. El desierto gris que se proyecta en el acceso a la estación de tren ejemplifica la ausencia de elementos naturales donde el gris gana al verde en los nuevos proyectos que se construyen en la ciudad.

El entorno de la estación es un sector donde la contaminación del aire supera los niveles marcados por la Organización Mundial de la Salud en más del 20% de los días del año, como ratificó en un informes Ecologistas de Galicia.

Una calle con un intenso tráfico, una estación de autobuses con escasos elementos naturales y una playa de cemento tras la ejecución del aparcamiento subterráneo de la intermodal es el panorama que se observa en el barrio de A Ponte y donde la integración de la humanización en el proyecto de ejecución de la obra es mínima.

El skate park en O Couto.

Rafael Castro, presidente del Colegio de Arquitectos de Galicia en Ourense, señala que “la humanización y la integración de los entornos verdes se ha demostrado que son esenciales en el entorno urbano, ya no solo visualmente para la serenidad y tranquilidad de la sociedad, sino también a nivel de temperatura y también de ocio, de descanso. Y en el caso concreto de la estación de tren, la realidad es que no sé porque hay ausencia de humanización, pero hay que pensar que, por así decirlo, son tres obras distintas y hay que pensar que falta todavía ejecutar la parte de Adif, pero es una pena que esté así, porque parece que no hay una planificación integral para humanizar ese espacio que tanto utilizan los ourensanos. Arquitectónicamente es una imagen dura”.

En la retina del actual presidente del COAG y de su predecesor, De Paula, todavía está presente el proyecto de Foster que aunaba integridad, permeabilidad, movilidad y humanización por todas las esquinas. El gris va ganando espacio en una ciudad donde el verde predomina y en muchos casos la disposición de jardineras y flores se trata como una parte decorativa de los proyectos para humanizar las infraestructuras.

La estación de tren sin ningún elemento verde.

Es el caso de la renovación de la parte del Puente Romano, donde se están ejecutando las obras de renovación y donde el gris vuelve a predominar. Rafael Castro arguye que “en el entorno del Puente Romano es una zona natural y habría que ver porqué están proyectados esos bloques, pero hay que recordar que humanizar no consiste en poner jardineras y poner árboles consiste en llevar una planificación integral de una zona para que tenga otro cariz y donde se disfrute de una infraestructura que no solo sirve para lo que fue creada, sino que sea atractiva para el ciudadano”.

Darío López es el presidente de los arquitectos técnicos de Ourense, ellos son los ejecutores de ideas pero su apreciación personal coincide con la de Rafael: “En un proyecto el planteamiento de la infraestructura tiene que llevar aparejada una perspectiva más verde, más saludable, porque se ha demostrado que la naturaleza es vital en una intervención de una obra que urbaniza un barrio”.

Ourense se llena de “gris” en la ejecución de las nuevas obras hechas en la ciudad

La estación de autobuses, la de tren, el Puente Romano y la Plaza de Abastos. A punto de terminar las obras de renovación de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el avance de las obras y el proyecto escenifican un bloque de hormigón entre la Plaza y el puente sobre As Burgas, donde el gris decolora una de las zonas históricas de la ciudad.

El presidente del COAG en Ourense comenta que “no entiendo la ausencia de estos elementos en algunas obras no sé si será por falta de planificación o por falta de sensibilidad, pero sí, la Plaza de Abastos está en un entorno urbano pero natural y se debería fomentar una humanización integral de la zona”.

Las administraciones marcan los pliegos de los proyectos, pero denotan falta de sensibilidad y compromiso con la humanización en la ejecución de nuevos obras o de planes de renovación. Priman más el gris barato, la rapidez y la celeridad que la inversión en elementos verdes y bocetos integrales que den valor añadido. Rafael y Darío son dos voces autorizadas para hablar del gris que decolora Ourense en las nuevas obras proyectada y explican que poner jardineras y flores es “decorar” y que “humanizar” es planificar la obra con el entorno.

En la estación cuando llueve no hay donde taparse, cuando haga calor sobrepasarán los 40 grados, la calle Eulogio Gómez seguirá siendo una de las más contaminadas y la Plaza de Abastos y el Puente Romano ya tienen pegotes que marchitan su atractivo. Los skate park en los parques de O Couto son otros tonos grises en un Ourense donde las obras apagan el verde ourensano.

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