Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Langostinos, gulas, cordero: Menús gourmet en el comedor de Cáritas, abierto por Navidad

“Queremos que en estas fechas puedan comer lo mismo que en las mejores mesas” | Medio centenar de voluntarios de 16 a 70 años, ayudan estos días en el servicio, con 300 menús diarios

Parte del personal de cocina y voluntarios que trabajan esta Navidad en el comedor de Cáritas . | // IÑAKI OSORIO

Gulas con gambas; langostinos; entrecot de ternera; cordero. Es el menú habitual que degusta cualquier familia de la llamada “sociedad del bienestar” en estas fechas, pero además estos son algunos de los gourmet que está sirviendo el comedor social de Cáritas con motivo de las fiestas navideñas, porque “nuestro objetivo es que nuestros usuarios pueden comer bien todo el año y que además en estos días de celebración, disfruten lo mismo que en las mejores mesas” explica Ana Vázquez, una de las coordinadoras de este servicio, que pone en el punto de mira, en personas y familias en situación de riesgo y exclusión social.

Tras los picos de más de 700 usuarios que llegaron a atender en los momentos más duros del confinamiento, con los erte, hicieron estragos, “nos hemos estabilizado en unos 280 a 300 menús al día, que sigue siendo una locura, y solo bajaron en Nochebuena, con 130 cenas y en Navidad con 106 tupper para enviar a casa y 19 personas que estuvieron de forma presencial, porque afortunadamente, muchos usuarios han sido acogidos esos días por familias”, añade.

Maphre, “ha hecho posible desde hace unos años que, con ayuda de los empleados se puedan comprar langostinos para los menús de Nochebuena y Navidad” explica “pero donde no llegue la solidaridad siempre vamos a estar nosotros” apunta la coordinadora.

Ayer, al frente de los fogones del único “restaurante”, que ofrece menús los 365 días del año y a coste cero para sus beneficiarios, estaban dos de sus cocineros, Leo y Marco, personal de Cáritas, pero el equipo humano que “mece la olla solidaria” de este servicio, cuenta durante todo el año con medio centenar de voluntarios, según las estimaciones de Bea Justo, responsable de voluntariado.

"El éxito social total será cuando lleguemos a cero menús, porque ya no sea necesario”

decoration

Alberto, Andrea, Ainhoa, Elena Arón, Yuri, David, eran algunos de los que estaban ayer. Un amplio elenco generacional que abarca desde los 16 años de Elena, una de la estudiantes, en este caso de Franciscanas, que aprovechan sus vacaciones escolares para ayudar en el comedor, de Cáritas, a otros como Dani que ronda los 70 años y se acaba de sumar a esas manos anónimas de uno de los servicios más conocidos de los muchos que ofrece la entidad diocesana, preocupada desde hace lustros, por el imparables aumento del número de familias que se encuentran en situación de riesgo, o sufren ya una situación de pobreza cronificada.

Estos días, entre los que optaron por acudir presencialmente al comedor para disfrutar de los menús especiales navideños, estaban fijos de todo el año, muchos de ellos “los invisibles”, señala Ana Vázquez, esos que viven en la calle, o cuentan solo con una habitación alquilada que no les permite llevarse el tupper con la comida a casa para calentar, porque no disponen donde.

Quedan aún los menús especiales de Fin de Año y Año Nuevo: mejillones a la marinera, pollo asado, uvas de la suerte, langostinos al ajillo redondo de ternera. No es el restaurante al que ninguno de ellos querría acudir, pero si su salvavidas,. mientras sus vidas no mejoran.

“Tras cada persona que lleva un tupper, hay una historia”

Los responsables del comedor social de Cáritas, reconocen que no es fácil buscar un perfil único de usuario de este servicio. “Tras cada persona que se lleva un tupper a casa estos días o que comió en la sala, hay una historia a menudo dura, pero si es cierto que estamos viendo un aumento de venezolanos, al igual que de familias de aquí, que se han visto en situación difícil, parados y muchas personas que viven solas, en su mayoría hombres de mediana edad”, apunta Ana Vázquez. El delegado diocesano de Cáritas, José Ángel Feijóo Mirón, reconoce que se han estabilizado las cifras de menús en los últimos meses, y apela al buen hacer de los responsables y los voluntarios del servicio. No obstante “el objetivo principal es que todas las personas que asisten a este comedor social, coman si hace falta mejor que en nuestras casas, es también mi lucha desde hace años, pero tenemos claro que el éxito social total será cuando lleguemos a cero menús, porque ya no sea necesario” subraya Ana Vázquez.

Compartir el artículo

stats