Cuando tenía 21 años, hace dieciséis, Félix González, sufrió un accidente de tráfico que lo dejó en silla de ruedas. Iba en el asiento de atrás y el cinturón de seguridad le salvó la vida. “Nadie te avisa de que lo vas a necesitar, ni tampoco lo sabes, así que llévalo siempre porque, si un día te sucede, las probabilidades estarán a tu favor. Lo importante es llegar al destino”.
En 2005, un conductor que había consumido alcohol se empotró contra Daniel Fernández, que circulaba en moto. Perdió una pierna. Tenía 18 años. Desde su experiencia como víctima, pide a los conductores que “intenten ponerse en el lugar de los demás y pensar en las consecuencias” de las imprudencias. Ambos colaboran con sus testimonios y experiencia de vida en los cursos de recuperación de puntos. Es un modo de hacer ver a los infractores las consecuencias fatales que pueden causar las malas conductas al volante.
Una ambulancia, una grúa, un coche fúnebre, un vehículo de la Guardia Civil o un taxi. “No Nadal, escolle!” Con esta apelación directa sobre las consecuencias fatales que pueden suponer las imprudencias y los siniestros de tráfico, la Subdelegación del Gobierno y la Dirección General de Tráfico (DGT) buscan concienciar contra el consumo de alcohol y drogas antes de conducir. Un simulacro realizado ayer en la OU-536 en Pereiro de Aguiar pretende sensibilizar a conductores y usuarios de las carreteras.
“Estas fechas son propicias para traslados cortos y conocidos, que pueden dar lugar a descuidos. Es necesario tener la máxima precaución y no utilizar el vehículo tras haber consumido alcohol o cualquier tipo de sustancia. Se pierde una cantidad importante de reflejos y se puede causar un perjuicio a uno mismo o también a otras familias”, subrayó el subdelegado, Emilio González.
“Si acabas de beber o consumir drogas o alguna medicación que pueda afectar a tu conducción, utiliza un vehículo de transporte público, como un taxi o un autobús, para llegar a casa sano. Todos podemos elegir el vehículo que queremos que nos lleve de vuelta”.
En lo que va de año, 12 personas fallecieron en siniestros de tráfico –tanto en siniestros en carretera como en zona urbana– con un total de 29 accidentes graves y 44 heridos de consideración.
La Dirección General de Tráfico ha retirado, desde enero, 8.198 puntos del carné por positivos en alcohol y drogas. Entre el 6 y 12 de diciembre se lleva a cabo una campaña nacional con controles para detectar estas infracciones. “La suma de los positivos en alcohol y drogas es la primera causa de la detracción de puntos, más que la velocidad” (8.030), señala David Llorente, el responsable provincial de la DGT.
Precaución en Navidad
Además, unos 300 positivos en alcohol, este año, fueron constitutivos de delitos contra la seguridad vial. En tiempos de pandemia, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos ha subido. “Muchos medicamentos de este tipo están contraindicados para conducir de una forma segura y podrían dar un positivo en los controles de drogas”.
Ante los desplazamientos habitualmente cortos en las fechas navideñas, en los que las reuniones y las celebraciones pueden invitar al consumo de alcohol o de drogas, David Llorente llama a la precaución para evitar siniestros que pueden truncar vidas. “El vehículo fúnebre escenifica que detrás de los datos, que son fríos, hay tragedias personales y familiares. Estas fechas son delicadas”.
