Del masivo rechazo al cierre del paritorio de Verín, en 2019, a la amplia contestación en la otra comarca de Ourense con un hospital público, Valdeorras, donde el malestar es notable por la falta de especialistas, el deterioro en servicios hospitalarios y en la atención primaria, los retrasos de varios meses para pruebas y la carencia de unidad medicalizada del 061 –es la única área sanitaria de Galicia sin ella–, según denuncian los organizadores de la marcha.

Desde octubre se celebran concentraciones y, este domingo, respondiendo a la convocatoria de la junta de personal del distrito sanitario, miles de ciudadanos salieron a la calle en O Barco para defender una sanidad pública y digna, 4.000 según los organizadores.

"Somos gente de la Galicia rural, ciudadanos de primera, y exigimos la inmediata recuperación de los servicios perdidos del hospital de comarcal, así como del cuadro de personal de la atención primaria"

Los anuncios de estos días del Sergas, para solventar las demoras en traumatología con incorporaciones mediante rotación de personal de otras áreas de Galicia y un convenio con Ponferrada, más la adquisición de equipamiento para evitar traslados de pacientes y la contratación de cirujanos y un nuevo ginecólogo, no han calmado el malestar de la ciudadanía del oriente ourensano. La marcha partió de Viloira y finalizó ante el hospital, donde se leyó un manifiesto.

Pancartas de algunos asistentes a la manifestación. // F. CASANOVA

No vale decir que tenemos de todo a 120 o 230 kilómetros, ni echar años de espera. La atención sanitaria tiene que ser próxima y rápida”, comenzó el manifiesto.

El distrito sanitario de Valdeorras está formado por O Barco, A Rúa, Viana do Bolo, Trives, Vilamartín, Carballeda, Rubiá, A Veiga, O Bolo, Manzaneda, Petín, San Xoán de Río, Vilariño de Conso y Larouco. Viven unas 32.000 personas. “Hoy el hospital está desmantelado y la situación de los servicios clínicos es desastrosa. Cirugía general tenía 4 profesionales antes y hoy solo uno; traumatología pasó de 3 a uno, mientras que oncología y cardiología no tienen ninguno. Servicios como dermatología, medicina preventiva, admisiones o rehabilitación están desaparecidos. Ginecología y obstetricia tampoco están completos y radiología se redujo a dos profesionales. Las pruebas de aparato digestivo y buena parte de las guardias de especialistas dependen de que envíen profesionales de otros hospitales. Las guardias de radiología se hacen en gran medida a distancia y medicina interna quedará reducido a la mitad de su cuadro de personal. Y así un servicio tras otro, un día tras otro, mientras las listas de esperas se eternizan”, denuncia la junta de personal del distrito. También hay quejas sobre el recorte de personal en los centros de salud, “sin importar la dispersión, la edad de la población y las pluripatologías”.

La manifestación partió de Viloira al hospital de O Barco. // F. CASANOVA

"Exigimos tener servicios para tratar las enfermedades de las que enfermamos"

“¿Piensan que solo nos queda resignarnos a morir en silencio? Pues no”, clamaron los convocantes.

“Somos gente de la Galicia rural, ciudadanos de primera, y exigimos la inmediata recuperación de los servicios perdidos del hospital de comarcal, así como del cuadro de personal de la atención primaria, más la mejora de los centros. Exigimos tener servicios para tratar las enfermedades de las que enfermamos”. Así, reclaman la creación de un servicio de neumología – en una de las zonas de Galicia con más casos de silicosis– y de atención temprana de logopedia para niños. “Exigimos el reconocimiento de nuestra situación periférica y la creación de una base del 061 con soporte vital avanzado, que pueda atender accidentes y trasladar heridos graves”.

Con los ciudadanos estuvieron representantes sindicales y políticos. Asistieron varios alcaldes y miembros del PSOE en la Diputación, el Parlamento de Galicia, el Congreso y el Senado. La CIG denuncia que “a día de hoy, hay menos facultativos que en 1997”. Critica el “desmantelamiento planificado y sistemático del hospital, como antes se intentó en Verín con el cierre del paritorio”. La diputada del BNG María Albert exige a la Xunta “que se deje de anuncios y termine con el proceso de demolición” del distrito. La insta a escuchar a la comarca, “harta de promesas”, y a garantizar los servicios sanitarios.

A la manifestación acudieron valdeorreses de todas las edades. // F. CASANOVA

“En su día a día se enfrentan a la dura realidad de falta de atención sanitaria básica. Han convertido al hospital en poco más que un centro de especialidades”. Del Bloque también asistieron los parlamentarios Iago Tabarés y Noa Presas, entre otros representantes.

De tener hasta 5 profesionales de cirugía en 2017 se ha pasado a solo uno a día de hoy. En traumatología había tres especialistas y actualmente solo queda uno. En radiodiagnóstico hay dos profesionales, uno de ellos exento de guardias, lo que provoca que se estén desplazando pacientes desde Valdeorras a Ourense en ambulancia, cuando se puede”, denuncia el BNG.

También aluden a carencias en la plantilla de ginecología. “Otros servicios totalmente asentados, como dermatología, rehabilitación, otorrinolaringología o cardiología fueron desapareciendo poco a poco y, hoy por hoy, dependen de visitas para consulta externa por parte de profesionales que se desplazan también desde Ourense”.

La marcha comenzó a las 12 del mediodía de este domingo. // F. CASANOVA

La respuesta del Sergas

El gerente del Sergas, José Flores, manifestó en la Radio Galega que aunque “respetan claramente” la concentración, no “entienden” unas movilizaciones que apuntan a que la Xunta “no quiere una sanidad pública, cuando es todo lo contrario. Queremos que la sanidad pública gallega sea la mejor de España. Estamos orgullosos de ella, como sus profesionales y los pacientes”.

Flores dice que hay “determinadas dificultades para tener el personal que permitiese ofrecer los servicios deseados, pero es algo que ocurre en toda Galicia”. Y argumenta que los problemas en el servicio de Traumatología, “el más crítico”, ya se han solucionado.