La mañana del 17 de mayo de 2020, en plena primera ola de la pandemia de coronavirus, una mujer estaba ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). La Fiscalía solicita para ella una condena de un año de prisión, acusada de un presunto delito de atentado contra el personal sanitario. Según el ministerio público, comenzó una discusión con una enfermera que le estaba tomando las constantes vitales. Le preguntó si le podían quitar el aislamiento y le dijo que no, lo que activó su agresividad. Le dio un manotazo al tensiómetro y empezó a subir el tono de voz. La sanitaria intentó calmar a la encausada y colocar el tensiómetro de nuevo, pero la paciente presuntamente dio una patada al aparato, alcanzando en la pierna a la profesional, a la que además insultó.

Ante los gritos, en la habitación se personó otra enfermera. Según la Fiscalía, la acusada también la menospreció, se levantó de la cama y le lanzó una patada. No alcanzó a la sanitaria pero golpeó una puerta de la habitación.