El 40% de la población ourensana recibió tratamiento con antibióticos este año

Coincidiendo con el Día europeo del uso prudente del antibiótico, el área sanitaria incide en la importancia de emplear estos medicamentos de forma adecuada. En el caso de Ourense y en lo que va de este año, el 40% de la población ha combatido algún tipo de infección con estos fármacos. Concretamente, los tres hospitales y los centros de salud y puntos de atención continuada de la provincia prescribieron desde enero un total de 124.851 envases de antibióticos, pero el consumo es todavía mayor, ya que esta cifra no incluye los tratamientos recomendados desde los centros privados ni la desaconsejada autoprescripción.

El área sanitaria recuerda que el uso excesivo de estos fármacos es una de las principales causas del desarrollo de bacterias resistentes, ante las que los antibióticos tienen cada vez menos efectividad. Este proceso, advierten, “podría llevar nuevamente a tiempos previos al descubrimiento de la penicilina, que cambió para siempre la medicina y las perspectivas vitales de la humanidad”.

Para evitar esto, las instituciones y organismos sanitarios trabajan para mejorar el control de su uso indebido, informando y concienciando a la población, pero también a los propios profesionales. De esto se encarga la Comisión de Infecciones y Política Antibiótica del área sanitaria, compuesta en Ourense por especialistas de los tres hospitales y atención primaria, y por el equipo encargado de llevar a cabo el denominado Programa de Optimización de Uso de Antibióticos, PROA, integrado por profesionales de los servicios de Farmacia, Microbiología, Medicina Preventiva y de las unidades de Enfermedades Infecciosas y de Críticos (UCI y REA). El objetivo es realizar un diagnóstico rápido de la infección, adecuar el tratamiento antibiótico, promover su uso racional, trabajar en la prevención de las infecciones intrahospitalarias y diseñar y evaluar indicadores de consumo y resistencias.

Desde su creación en el año 2014, explican, existe una clara tendencia a la baja en el consumo de antibióticos en los hospitales del área. Ourense es, después de Ferrol, la de menor consumo en Galicia, una tendencia que se ha repetido en los últimos tres años.

La farmacéutica del hospital, Pilar Rodríguez, afirma que “vamos por el buen camino”, pero considera que todavía queda margen de mejora “acortando la duración de los tratamientos y adaptando lo antes posible el espectro al resultado de los cultivos”. Para ello, los integrantes del equipo elaboraron un documento informativo que se distribuyó ayer entre todos los facultativos del área sanitaria orientado a optimizar la prescripción de antibióticos, con el objetivo de minimizar sus efectos adversos y controlar la aparición de resistencias.

La “falsa creencia” de que los antibióticos no tienen efectos adversos, tanto por parte de la población como a veces de los propios médicos, es un factor clave en la sobreprescripción. “Muchas veces es difícil entender la asociación entre tomar un antibiótico y los efectos adversos, porque pueden aparecer más tarde, cuando ya finalizó el tratamiento, como es el caso de las alteraciones de la flora bacteriana (microbioma) o resistencias futuras”, explica Pilar Rodríguez. Esta falsa sensación de “seguridad” da lugar a que se prolonguen los tratamientos más allá del que recomiendan las guías de práctica clínica, por lo que cada día de tratamiento innecesario supone un riesgo y contribuye la aparición de microorganismos resistentes. Es importante tener claro que los antibióticos, inciden desde el área sanitaria, son ineficaces frente a afecciones víricas como el catarro o la gripe, y que no alivian el dolor ni bajan la fiebre.

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