Los contagios en Ourense siguen en ascenso, pero desde el área sanitaria señalan que no hay motivo para la alarma, ya que la incidencia se mantiene por debajo de los 50 casos activos por cien mil habitantes. No obstante, el gerente, Félix Rubial, ha hecho un llamamiento a la “observancia de las medidas que sabemos que son efectivas”. Esto eso, distancia, mascarilla, higiene de manos y “reuniones sociales responsables”.
La provincia amaneció ayer con 138 casos activos, 12 más que la jornada anterior, tras registrase un alta y 13 contagios nuevos. La mitad de las personas afectadas, explicó el gerente, son mayores de 60 años, y solo el 8% tiene menos de 12, que es el colectivo que todavía no ha podido acceder a la vacuna.
También explicó que los positivos están repartidos de forma desigual por la provincia, concentrándose mayoritariamente en Ourense ciudad, con 69 casos ayer, y Barbadás, 25, que aglutinan más del 60% de la totalidad de activos en la provincia. También es relevante la incidencia en la comarca de O Carballiño.
De hecho, Félix Rubial señaló que el incremento de los casos en estas áreas “tiene cierta relación, pero no exclusivamente, con dos brotes vinculados a sendas excursiones al Levante, en los que se produjeron hasta 30 casos, teniendo en cuenta los directos y los producidos por contacto estrecho al regresar”.
De los 138 casos, nueve están hospitalizados en planta convencional, en el CHUO, y uno en la unidad de críticos. El gerente del área sanitaria incidió en que “tenemos un gran volumen de población inmunizada y, por tanto, no estamos en una situación de alarma, pero lógicamente el personal sanitario y los equipos de rastreadores y de la jefatura territorial están alertados y en la búsqueda activa de todos los casos que seamos capaces de detectar para detectarlos, aislarlos y evitar la transmisión comunitaria”, apuntó.
