El paro descendió en octubre en la provincia de Ourense por segundo mes consecutivo tras el repunte que experimentó en los meses centrales del verano. La caída ha sido ligera, con solo 34 desempleados menos, pero relevante si se compara con el mes de octubre de hace un año, en el que había 2.895 parados más. Este balance deja en 17. 573 la cifra de ourensanos que buscan empleo.
Por sectores, pierden trabajadores la agricultura (148) y la industria (18), frente al descenso del desempleo en la construcción, con 42 parados menos en octubre, y el sector servicios, que reduce en 187 su lista del paro coincidiendo con el fin del estado de emergencia sanitaria en Galicia y el fin de las restricciones de aforo en todas las actividades. Además, el grupo de personas que buscan su primer empleo aumentó en 29.
En lo referente a la Seguridad Social, octubre cerró con 103.159 afiliados, 643 menos que en septiembre, lo que supone una caída del 0,62%. El dato es positivo si se compara con el de hace un año, cuando había 637 cotizantes menos que en la actualidad.
También se ha visto reducido el número de trabajadores que continúan en ERTE. Este mes de octubre cerró con 938 personas todavía en esta situación, 255 menos que en septiembre.
Estos datos, señala la secretaria xeral de CCOO en Ourense, Ana Barrios, “no avalan esa previsión de crecimiento”, y pone el foco en la contratación que, “un mes más, sigue siendo precaria”. De los 8.163 contratos registrados en octubre (888 menos que el mes anterior), 7.342 fueron temporales, el 90 %.
Barrios critica el “uso fraudulento y abusivo” de la contratación temporal, que califica como uno de los “graves problemas estructurales del mercado de trabajo en Ourense, con especial prejuicio para las mujeres y la juventud”.
También Anxo Pérez Carballo, responsable de la CIG, habla de un problema estructural. “Estos datos revelan la debilidad de nuestro tejido productivo, que descansa en el sector servicios y en la precariedad”, por lo que demanda un modelo productivo “sostenible y con vocación de futuro”.
Por su parte, la presidenta de la CEO, Marisol Nóvoa, sostiene que “la recuperación está siendo desigual y todavía no se han alcanzado niveles de empleo previos a la crisis”. Afirma que “el alza abusiva de la energía, la dificultad en los suministros o la subida del precio de materias primas, está haciendo encallar la recuperación económica”.
