Más de mes y medio después del inicio del curso escolar, el COVID no ha tenido impacto en el área de Pediatría del CHUO, sin que se hayan registrado hospitalizaciones por ahora (sí se han atendido varias consultas en atención primaria). En cambio, un nuevo marco de competitividad entre distintos patógenos ha propiciado “un aumento significativo” de casos por los virus que causan bronquiolitis –el VRS, que puede provocar ingresos de pequeños de 6 a 12 meses cuando hay necesidad de oxígeno–, así como la enfermedad conocida como manos-pies-boca –causada por el virus coxsackie–, una dolencia de la infancia que es benigna, por regla general.

“El virus del COVID no está circulando ahora como antes, y los niños no se están contagiando tanto. La aparición del Sars-Cov-2 desplazó a otros virus y, cuando remite, surgen más casos de otros. Hemos tenido ya ingresos por bronquiolitis y aún no ha llegado el momento duro, que se supone en los meses de invierno, cuando aparezca la gripe”, expone Santiago Fernández Cebrián, jefe del servicio de Pediatría en el hospital de Ourense.

Santiago Fernández Cebrián, jefe del servicio de Pediatría en Ourense.

Sobre esta última enfermedad, el experto recuerda que es difícil prever cómo se comportará este año, tras un 2020-21 en el que no se detectaron casos, en un contexto de expansión del COVID y más restricciones y medidas de protección. “El comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría recomienda la vacunación universal de bebés y niños de entre 6 meses y 5 años. Los CDC y la OMS, también”, indica Cebrián.

El consejo es la vacunación de los mayores de 5 años que presentan patologías de riesgo, así como de las personas que convivan con bebés de 0 a 6 meses. “Dicho esto, aún no sabemos qué puede pasar esta temporada, puesto que competirán la gripe, el COVID, el VRS y el manos-pies-boca”, advierte el especialista.

Esta última dolencia no suele acarrear complicaciones pero sí puede ser molesta. “Produce aftas en la boca y ampollas en las manos, los pies e incluso los glúteos, provocando fiebre, dolor de garganta o malestar general. El problema es que, a veces, los niños dejan de comer por la molestia que les causa en la boca, y algunos necesitan suero para rehidratarse. Pero mientras que la bronquiolitis tiene una repercusión importante en el hospital, el manos-pies-boca, muy poco”, señala el jefe de servicio.

El virus coxsackie se transmite con las secreciones de la nariz y la garganta y también es posible el contagio al tocar el líquido de las ampollas. “Una curiosidad de esta enfermedad es que, a veces, pasados semanas o meses después de haberla sufrido, a algunos niños se les caen las uñas. Los padres se asustan pero no es más que una consecuencia de haberla pasado. Es una de las llamadas enfermedad de las guarderías, que se produce entre el primer y segundo años de vida y que genera inmunidad. Es decir, una vez que la contraes no la vuelves a pasar”.

Acceso a las nuevas dependencias de las Urgencias de Pediatría. // SERGAS

En Ourense, el servicio de Pediatría estrena un nuevo espacio para las urgencias, “con un cambio de ubicación que facilita tener circuitos diferenciados para atender estas dolencias, además de ofrecer más amplitud, en la antigua ubicación de consultas de Traumatología”, relata Fernández Cebrián.

El Sergas informaba ayer de que las nuevas Urgencias de Pediatría duplican sus instalaciones y ganan funcionalidad, al pasar de 3 a 6 consultas, entre las que se incluyen un nuevo box de críticos, una de urgencias quirúrgicas o traumatología, y un área de observación integrada, además de un nuevo espacio para triaje. Cebrián pide un uso responsable de las urgencias pediátricas, y recuerda que el centro de salud “es y debe continuar siendo el primer nivel de atención y la puerta de acceso de los niños y niñas al sistema sanitario público”.

Os Bolechas hacen más amable el espacio de las urgencias pediátricas. // SERGAS

Se han llevado a cabo trabajos para instalar nuevos circuitos de gases medicinales, eléctricos, de voz, datos y fontanería, así como luces de emergencia y detectores de incendios. Los espacios se han humanizado con murales de ‘Os Bolechas’.