Las excavaciones promovidas por el Concello de Vilar de Barrio y financiadas por la Diputación dejan a la vista uno de los yacimientos arqueológicos más monumentales de toda Galicia. Se encontraron restos de una muralla y viviendas con más de dos mil años de antigüedad, así como otro tipo de construcciones y recintos sin paralelo en toda la comunidad autónoma. Son más de 15 hectáreas, lo que obligó a ampliar su área de protección en el Catálogo de Patrimonio Cultural de Galicia.
Desde hace semanas se llevan a cabo estas catas en el Monte do Castelo, en el que técnicos de la cooperativa Xeitura realizaron hasta ahora seis sondeos arqueológicos, cuatro de ellos con resultados positivos. “Nuestros trabajos se centraron en dos partes claramente diferenciadas. La primera, correspondiente a la parte más elevada del monte, donde localizamos parte de una muralla ciclópea y cabañas circulares típicamente castrexas. Y la otra, a los pies de este yacimiento, donde emerge otro recinto monumental delimitado por un pequeño vallado”, apunta el arqueólogo director de la intervención Martiño Xosé Vázquez.
Los materiales hallados en el poblado fortificado hablan de la integración del sitio en una red comercial con el Mediterráneo en época romana, pero también son interesantes los descubiertos a sus pies. Zona que atraería la atención de los investigadores Rebeca Blanco Rotea y Joâo Fonte, de las universidades de Santiago y Exeter (UK), respectivamente.
Afirma Blanco que “en 2018 realizamos una prospección con técnicas geoespaciales en el entorno de la hoy extinta Lagoa da Antela y observamos que alrededor del castro existía una delimitación que parecía no tener que ver con éste. La visita posterior y las excavaciones arqueológicas confirman ahora la existencia de ese recinto y todo un complejo sistema de construcciones en materiales perecederos. Conjunto sin paralelos en Galicia que podría sacar a la luz una ocupación del sitio en época tardía y medieval”.
Así, de confirmarse esta hipótesis, Vilar de Barrio contaría con uno de los yacimientos arqueológicos más excepcionales de Galicia, no solo por su monumentalidad y singular localización, dominando los valles de A Limia y Maceda, sino también por su antigüedad y larga historia, y con una ocupación continuada desde la Edad de Hierro hasta la época medieval.
Precisamente para datar esas singulares estructuras, Jorge Sanjurjo del Grupo de Patrimonio Cultural e Xeolóxico de la Universidad de A Coruña, recogió esta semana abundantes muestras para obtener su cronología mediante el método de la Luminiscencia Ópticamente Estimulada.
