El Concello de Ribadavia acometió la puesta en funcionamiento de la fosa séptica de As Chabolas que se hizo hace más de 25 años pero nunca funcionó, y vertía a un riachuelo.

En As Chabolas, San Andrés, Seixo y A Groba el saneamiento y abastecimiento es vecinal pero se quiere que se conecten a la red municipal. “Son obras de importes considerables y queremos involucrar a Aguas de Galicia”, dice Manuel Vázquez, edil de Obras e Infraestructuras, que junto con la alcaldesa puso en marcha esta fosa. Cuando hay averías grandes los vecinos no tienen capacidad para acometer obras, mientras que el Concello junto con Aqualia “hacemos las reparaciones”. En verano además tienen falta de agua. Este año en As Chabolas hubo que facilitarles un motor para extraerla de un pozo.