La Consellería de Infraestructuras y Movilidad recibió un total de 16 ofertas para la redacción del proyecto constructivo de la Ronda Este de Ourense, entre la carretera O-105 en Benposta y la N-525, que supondrá cerrar la circunvalación polo sur conectando con la La-52. De las ofertas presentadas, 3 de ellas están conformadas por UTE, lo que supone un total de 19 empresas.

El contrato de redacción del proyecto, licitado por 157.000 euros, impulsa esta actuación estratégica para los municipios de Ourense y de San Cibrao das Viñas, pero también “con funcionalidad para toda el área”, señalan fuentes del gobierno autonómico.

Los trabajos objeto de este contrato, para los que se estiman un plazo de 16 meses, incluyen el período de información pública, la redacción del proyecto constructivo y los informes de las distintas administraciones, ya que serán preceptivos informes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de Adif o de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. El trazado de esta actuación ya estaba previsto en el Plan Sectorial de la Red Viaria de Ourense, aprobado por el Consello de la Xunta en el año 2014. Así pues, el gobierno autonómico defiende que “la intervención, que supondrá una inversión de seis millones de euros, prevé reducir el tiempo de viaje, con una reducción del recorrido desde Benposta hasta la N-525 y la A-52, pasando de los 7 minutos y 4,6 km actuales a poco más de 1 minuto y 1,7 km”. Y añaden que “también supondrá un refuerzo de la seguridad vial, al sacar tráfico del centro de Ourense, descongestionando el tránsito de otras calles como Marcelo Macías o la avenida de Zamora”.

El pliego de cláusulas técnicas señala que en la redacción del proyecto, donde están interesadas 16 ofertas pendientes de valoración, se proyecta una glorieta en la confluencia de las dos carreteras (OU-105 y OU-510) y finalizará con otra rotonda que dará acceso al Ourense sur de la A-52, ya en el municipio de San Cibrao. Las características de la vía supondrán una dificultad técnica en dos tramos concretos, que son un puente sobre el río Barbaña de alrededor de 70 metros y un paso bajo las vías del tren para dar continuidad a los caminos. Fuentes del gobierno autonómico finalizan diciendo que “se trata de dar más funcionalidad a la vía y continuidad a la OU-510 en el trecho Rairo-Benposta”.