Con los casos activos en cifras mínimas y el índice de vacunación en máximos, la hostelería y el comercio ourensanos celebran la entrada en la normalidad posCOVID que les permitirá, a partir de este sábado, aumentar los aforos al 90% en interiores y relajar medidas de protección. La desescalada definitiva, que llegará en 15 días, es el colofón esperado tras un año y medio enredados en protocolos, cierres y restricciones.
“Ya se ve el fina de esta pesadilla”, señala Javier Outumuro, presidente de la asociación Unión de Hosteleros Ourensanos, que pone en valor la paciencia y capacidad de adaptación que ha demostrado el sector ante los numerosos cambios y limitaciones que han tenido que afrontar durante la pandemia. “Ojalá pudiéramos hablar ya del 100%, pero a falta de 15 días no vamos a echar más leña”, apunta, y apostilla que todavía hay confusión entre los empresarios con el sistema de niveles del plan de hostelería segura.
“Sigo pensando que los dos niveles son de cara a la galería, porque si cumplimos la distancia de 1,50 metros obligatoria tanto en el 1 como en el 2, la superficie no da para aumentar al 75% salvo que tengas una sala de 500 m2”, apunta. A pesar de las dudas que genera esta sistema, el sector celebra el inminente regreso a la normalidad: “Lo que queremos es que pase pronto todo esto y empezar a trabajar al 100%”, dice Outumuro.
“Lo que queremos es que pase pronto todo esto y empezar a trabajar al 100%”
Si algo ha demostrado la hostelería durante esta crisis sanitaria es su resistencia: “Es un sector que tiene ilusión y alegría, unos cierran y otros abren. Pero sobre todo hay ilusión, y ves a la gente que, a pesar de todo lo que ha pasado, lo que quiere es empezar a trabajar incluso con más ilusión que antes”, destaca Outumuro.
Buenas expectativas
La desescalada llega, además, en un buen momento, con un importante repunte del turismo y cifras récord de visitantes. “Todavía se percibe cierto goteo de turistas en octubre, algunos de los asociados con los que he hablado aseguran que están trabajando este mes mejor que otros años anteriores a la pandemia”.
También se respira optimismo en el comercio ourensano, que afronta una campaña de invierno con muy buenas expectativas. La presidenta de la Federación Provincial de Comercio, Beatriz Gómez, habla de “entusiasmo e ilusión” en el pequeño comercio, cuyo destino, apunta, “está muy ligado a la hostelería” y toda la actividad social que esta implica. Ampliar los aforos en las tiendas del 75 al 90% conlleva una mayor tranquilidad para los empresarios, apunta, muy pendientes hasta ahora de si hay gente esperando, lo que en ocasiones les obliga a atender con más prisa. “Ver que las cosas van mejorando nos va a venir muy bien a todos, emocional y anímicamente”, subraya. El pequeño comercio, destaca, estrenará la nueva normalidad con muy buenas expectativas de ventas, al menos por el ritmo de estas primeras semanas de campaña: “La gente empieza a hacer una vida normal, a recuperar sus hábitos, y eso es bueno para todos”, afirma. La relajación de las restricciones y el tiempo otoñal, juegan a su favor.
“La gente empieza a hacer una vida normal, a recuperar sus hábitos, y eso es bueno para todos”
El aumento de los aforos al 90% afecta a otras actividades, como los espacios culturales, las instalaciones deportivas, las academias y los espacios de culto. También los tanatorios podrán ampliar de 10 a 20 el máximo de personas en sala. “No hemos recibido todavía ninguna comunicación oficial, pero hasta ahora hemos seguido siempre las indicaciones de Sanidad y haremos lo que corresponda. La gente ha sido muy respetuosa desde el principio con la limitación”, concluye Celso Zorrilla, empleado del tanatorio de Celanova.
