En el primer semestre de 2021, la criminalidad aumentó un 14,4% en el municipio de Ourense, la demarcación en la que la Policía Nacional tiene la competencia en la prevención e investigación de delitos. El año anterior, el de la irrupción de la pandemia, supuso un descenso de la delincuencia en la capital –al igual que en el conjunto de España–, de un -12,8%.
No todos los delitos cayeron y fenómenos en constante ascenso, como el cibercrimen, preocupan a las autoridades. La comisaría recibió en 2020 una media de casi tres denuncias diarias, la mayoría por estafas en sus distintas modalidades.
“Muchos de los delitos que hasta este momento se cometían en la calle se están cometiendo ya la red, que es donde el ciudadano realiza cada día muchas de sus actividades. La creciente utilización de nuevos instrumentos tecnológicos por parte de los delincuentes dificulta notablemente la función de la Policía. Gran parte de la delincuencia contra la propiedad, en forma de estafas o fraude, se comete con habitualidad en la red. Muchos delitos contra la intimidad, el honor y los menores se cometen en las redes sociales. La seguridad de muchas instituciones y organizaciones puede verse alterada por ataques cibernéticos”, advierte el comisario de Ourense, Juan Carlos Blázquez. Las campañas informativas, centradas sobre todo en menores y población mayor, “son una de las herramientas más eficaces en la prevención de esta delincuencia especializada”.
Frente a la violencia machista, Blázquez apela a un “cambio de paradigma para su solución y conocimiento. Nuestra sociedad no puede permitir aceptar con normalidad la violencia de género”. Considera clave proporcionar información y proteger a las víctimas.
El jefe policial de la provincia señala que el cuerpo “se ha revelado como un modelo de flexibilidad, sacrificio, adaptación y lealtad a España. Hemos prestado servicio en condiciones que ninguno de nosotros hubiésemos imaginado, rodeados de incertidumbre, dolor, enfermedad y muerte. En situaciones tan desesperadas hemos trabajado para que todos los ciudadanos sintiesen respetados sus derechos. Sin la conciencia ciudadana y la extraordinaria disciplina civil, nuestra labor hubiera sido mucho más difícil”, dijo Blázquez, loando el trabajo de sanitarios, militares y otras fuerzas de seguridad.
Sobre los agentes de la comisaría ourensana destacó que “han trabajado con solvencia, generosidad y entregando mucho más de lo normalmente exigible. La ciudadanía podía contar con su Policía en todo momento y situación. Los policías hemos de representar los valores de sacrificio, honorabilidad, honestidad, compromiso y rectitud, orientándonos al bien común, con una conducta funcionarial intachable e íntegra”, subrayó el jefe provincial.
Blázquez también puso en valor la coordinación con la Fiscalía y con os magistrados, así como con otros cuerpos, como la Policía Local.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González, destacó el “compromiso y profesionalidad” de la Policía Nacional, “que superaron con creces el mero cumplimiento del deber, dando todo para proteger a la ciudadanía y a los colectivos más vulnerables”. Un trabajo que sitúa a Ourense como la segunda provincia gallega con el índice de criminalidad más bajo.
