Nuevo curso, viejas costumbres. Coches mal aparcados, dificultad de tráfico fluido y congestión del tráfico a la salida de los centros escolares. El Concello busca medidas para evitar poner multas, como se hizo esporádicamente en alguna ocasión, implicando a la comunidad educativa para fomentar la seguridad viaria en los colegios. “Lo que pretendemos es disuadir en la medida de lo posible a madres y padres para que no usen vehículos privados para llevar a sus hijos al colegio, por la seguridad de todos”, dice el edil de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha. Y añade que “queremos escuchar las opiniones de las partes implicadas y ver qué alternativas podemos tener. Desde el Concello buscamos no tener que sancionar a ningún conductor porque no es necesario hacerlo. Nos ponemos a disposición de los centros educativos y ellos también tendrán que hacer un esfuerzo, queremos involucrar a todos los sectores”.

Para ello convocarán al persona directivo y asociaciones de madres y padres de los colegios a una próxima reunión en la que se analizará el problema existente y se recogerán las ayudas de los colectivos implicados para buscar soluciones”.

Fuentes municipales señalan que “es una situación que produce no solo importantes trastornos a la fluidez del tráfico, con el consiguiente perjuicio al resto de conductores, si no que también puede afectar a la seguridad ciudadana al dificultar el paso de ambulancias u otros vehículos de servicio público”.