El Auditorio de Ourense volvió a ser el centro de la actividad cultural en la ciudad por un día. La compañía Sarabela Teatro estrenó ayer su adaptación de la novela ‘Morgana en Esmelle’ –que ahonda en el mito tradicional con una mirada contemporánea. Profundizando en si los sentimientos de remordimiento y culpa nos acompañan toda la vida y en cómo pudo caer Camelot, desde un punto de vista feminista, revisionando la historia que nos contaron.
Los actores Fernando Dacosta, Laura Míguez, Sabela Gago, Quico Cadaval, Elena Seijo y Nate Borrajo –bajo la dirección de Ángeles Cuña– pusieron de nuevo el arte de la interpretación sobre el escenario de un Auditorio que lleva sin actividad cultural desde el pasado mes de enero. Concretamente son 244 los días que los focos y los altavoces del edificio no iluminan a los ourensanos.
La última actividad programada en este edificio –que junto con el Teatro Principal concentraba el grueso de los espectáculos de artes escénicas en la capital– fue un concierto de música dentro del ciclo Enclave de Cámara en el mes de enero.
Y todo apunta a que el estreno de Sarabela Teatro será un oasis en medio del desierto, porque el Concello no prevé programar nada en los próximos meses. El alcalde de Ourense deja todo en manos de las “compañías o productoras que deseen llevar sus espectáculos, cumpliendo con las restricciones sanitarias en vigor, y abonando las tasas correspondientes”, según informan desde el gobierno local.
Para Pilar Portela, presidenta de la Asociación Galega de Profesionais da Xestión Cultural la situación comienza a ser una “cabezonería” a nivel personal de Gonzalo Pérez Jácome. “No debería recaer toda la iniciativa en los promotores privados. Da la sensación de que se trata de un capricho del alcalde, porque en este momento no hay motivos que justifiquen la paralización de la cultura en el edificio. Ni sanitarios ni económicos, porque si mal no recuerdo presumía con traer a Jennifer López y con crear un equipo de fútbol. Viendo esto resulta incomprensible para todos los que trabajamos en las artes escénicas su actitud”, destaca la máxima responsable de la entidad cultural.
Algunos colectivos y personas que forman parte de Emerxencia Cultural, así como profesionales del mundo de la cultura vienen mostrando su preocupación por la deriva de las políticas municipales en este ámbito. O mejor dicho, la ausencia de ellas. “Es un escándalo que una ciudad tenga como enemigo público número uno a su propio alcalde”, señalan desde la agrupación que en los últimos meses intenta revitalizar los espacios públicos con propuestas que dinamicen la ciudad.
“No hay programación en el Auditorio, excepto estas únicas funciones de Sarabela. Es un escándalo. Pero también lo es que el espacio Lusquiños esté cerrado, que la casa de la juventud sea como una tumba, que no haya espacios de ensayo para la juventud, que se cierre de facto la UPO y que la ciudad se deshaga en pedazos sin sus señales de identidad, como son las termas, o que los barrios carezcan de programación cultural desde hace años”, denuncias fuentes de Emerxencia Cultural.
Dos jornadas de la mano de Emerxencia Cultural
Desde la entidad Emerxencia Cultural están organizando –para el próximo fin de semana– una serie de mesas redondas y coloquios que versarán sobre la situación de la ciudad y sus diferentes urgencias. todo ello en espacios públicos y transitados como el estanque de la zona verde del Campus, la plaza san Marcial, la plaza Pena Vixía o la escalinata de la iglesia Santa María Nai.
Un debate sobre el urbanismo con Camilo Franco y Áurea Soto, un concierto del grupo Las Cruces, un tiempo de microabierto para quien quiera participar o las presentaciones de algunos libros son algunas de las actividades que se desarrollarán el próximo sábado y domingo por las calles de Ourense.
