Un ourensano de 37 años de edad fue condenado a dos años de prisión y más de 450 euros de multa por un delito continuado de incendio forestal. Además, deberá indemnizar a la Xunta con los gastos ocasionados por la extinción de los fuegos que ocasionó en diferentes puntos de Xinzo de Limia.

Los hechos –de los que se confesó autor y por eso la pena y la multa impuesta se vieron rebajadas de las inicialmente pedidas por la Fiscalía– se remontan al 19 de agosto de 2018. Ese día, el encausado condujo en su vehículo hasta una zona de recreo ubicada en Sarreaus y con un mechero prendió fuego a un conjunto de matorrales. Lo hizo a las 20.45 y sobre las 20.50 horas realizó la misma maniobra, a pocos metros de separación, en el interior de un invernadero.

A las 22.35 horas, en el margen de la carretera local de O Penedo volvió a prender fuego a otra zona de matorrales y al día siguiente, el 20 de agosto, casi a las tres de la madrugada, provocó otro incendio en unas alpacas de hierba que estaban almacenadas a pocos metros de la carretera que una Xinzo de Limia con Vilar de Barrio.

El 29 de septiembre, sobre las 21.50 horas intentó lo mismo una vez más pero falló en su propósito gracias a la rápida intervención de un agente forestal.

Todos los fuegos que ocasionó fueron sofocados por los profesionales de extinción de la Xunta de Galicia y ninguno tuvo graves consecuencias puesto que no sobrepasaron las 0,01 hectáreas. Sin embargo, la acusación pública destaca que en todos ellos las condiciones climatológicas de temperatura y humedad relativa “eran claramente favorables para la propagación”.

Los incendios, aunque no fueron de gran magnitud, afectaron a varias fincas de particulares y supusieron un gasto de más de 1.700 euros a la administración que deberá pagar.