El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia seleccionó como finalistas para los premios que reparte anualmente dos rehabilitaciones de dos estudios ourensanos, de un total de 38 candidaturas a ser la ganadora en el evento que tendrá lugar el día 25 en el Pazo de Bayón.

La primera seleccionada ya llamó la atención desde el día que el estudio de PLP Atelier dio a conocer la imagen final. Pablo Prol fue el arquitecto que revivió una casa prácticamente en ruinas en la localidad de Castromao. El arquitecto señala que “la candidatura es un honor para nosotros, son todos proyectos super interesantes y estar entre los finalistas ya es un honor y un reconocimiento”.

Sobre la vivienda de Castromao señala que “fue una obra complicada, porque primero se inició el proyecto, después se paró y un año después se volvió a reanudar y además fue uno de los primeros proyectos del estudio, por lo que estamos muy contentos”.

"Nos gustó el reto y fue uno de los primeros proyectos del estudio"

Sobre la obra señala que “era de una familia campesina con dos alpendres que se unían para formar una única vivienda y todo el material interior estaba en mal estado, por lo que solamente se podía aprovechar los muros exteriores. Nos gustó el reto”.

Y añade que “en la aldea hay pocos vecinos y al principio nos decían que estábamos locos, que no sabíamos donde nos metíamos, pero después veían lo que íbamos haciendo y ya fueron viendo que era un proyecto diferente”.

Sobre los propietarios, el arquitecto dice que “no quieren que se comente nada, pero la rehabilitación se hizo como un pequeño homenaje a un vínculo familiar que tenían con esa casa. Le enseñamos la propuesta al principio y les gustó, pero a medida que veían cómo quedaba nos dijeron que rehabilitáramos más. Es una forma de revitalizar nuestro rural ourensano y de darle valor”.

Las dos viviendas antes de ser rehabilitadas. //FdV

Casco histórico

En pleno corazón de la ciudad, el estudio Müller.Feijóo realizó una obra que está entre los candidatos. Roi Feijóo, uno de los arquitectos del proyecto, señala que “es una alegría, siempre es una alegría que te reconozcan tu trabajo. Lo bueno de estas actuaciones no es solo recuperar lo construido, si no volver a inyectar vida en el casco histórico”. El proyecto de rehabilitación entraba en un programa de la Xunta de Galicia para ofertar vivienda pública en la ciudad.

Sobre la obra en la rúa do Vilar, dice que “cuando llegamos a la vivienda estaba en ruinas, no podíamos acceder y estaba todo apuntalado, hubo bastantes complicaciones”.

El proyecto surgió a medida que fueron viendo las medidas y el objetivo era conseguir una vivienda unifamiliar, que ahora se compone de un trastero en el bajo, una cocina-comedor y salón en la primera parte con un pequeño baño y dos habitaciones arriba en la segunda planta. Una vivienda que para Roi Feijóo “significa revitalizar un casco histórico y ojalá haya más inversión de las administraciones en este sentido, para darle más vida al centro histórico, ya que muchas veces la inversión privada no llega”.

Dos rehabilitaciones de premio, pero lo más importante no es solo el aspecto arquitectónico si no que revitalizan el rural ourensano y también el caso histórico. Dos regiones ourensanas denostadas y olvidadas por las administraciones.