El precio de la luz es a los comerciantes, lo que la pandemia a la sociedad. Un asunto importante, si no uno de los más preocupantes para su bolsillo y para la producción diaria. El pasado jueves se volvió a registrar un dato histórico en el incremento del precio de luz pasando de los 141,71 euros de la semana pasada a loas 152,32 euros. Un coste que tiene un impacto directo sobre el final que pagan tanto hogares como sectores productivos. Pero si la pandemia agravó la crisis económica, la subida de la luz está generando un proceso de inflación no solo de las materias primas si no también en la producción y eso preocupa a los comerciantes ourensanos.

La panadería de Vistahermosa, con las magdalenas saliendo del horno. | // FERNANDO CASANOVA

Las panaderías, peluquerías y establecimientos hosteleros son los que más notan el aumento generalizado de la factura de la luz, con una media de entre un 15% y un 20% de aumento en el coste de la luz. Desde la Asociación de Hosteleros y Restaurantes de Ourense (AHROU), Roberto señala que “somos uno de los establecimientos de más consumo y eso nos afecta porque al final todo se descontrola. No solo nos suben a nosotros que lo vemos en la factura, si no también están subiendo los precios en las materias primas y eso hace que repercuta en los clientes, porque eso obligará a subir los precios”. Y añade que “algunos tienen contratada una tarifa plana por así decirlo y eso está regulado por contratos anuales, pero otros que no la tienen regulada ven un incremento muy importante”. Y finaliza diciendo que “la verdad somos uno de los sectores más castigados y no puede ser que los políticos no hagan nada por regular la electricidad. Pero nosotros tenemos muchos problemas, son palos en las ruedas, porque no solo pensamos en la luz, también pensamos en las medidas que nos impusieron desde el gobierno gallego y todo son problemas y señalar a la hostelería”.

Peluquería en unas de las galería comerciales de la ciudad. | // I.O.

Comercios

El comercio ourensano parece resistir a la crisis e incentiva a la sociedad ourensana con bonos regalo para que gasten en los negocios de proximidad. Camila es la propietaria del único sex shop de la ciudad y comenta que “nosotros, las tiendas, lo notamos poco porque no tenemos electrodomésticos, pero aun así lo notamos, no me quiero imaginar las peluquerías. Por ejemplo, en mi última factura, que me llegan cada mes, me subió de 50 euros a 65 euros, parece que no es nada, pero es un porcentaje alto. Parece que no lo notas mes a mes, pero cuando haces el cálculo al final del año, es mucho gasto”. Y arguye que “yo no soy de un color de gobierno, pero lo que están haciendo no puede ser, tienen que buscar una solución a esta situación ya que no somos solo los negocios, son personas y en muchos casos tienen problemas económicos por la pandemia” Finaliza diciendo que “con el comercio no solo hay un frente del qué hablar, son muchos, la luz, la pandemia, la cuota de autónomos, son muchas cosas”.

Panaderías y peluquerías

Desde la panadería Palillos (Residencia) señalan que “tenemos muchas cosas enchufadas y eso genera mucho gasto, pero claro nos hacen subidas y después se nota al final de mes o cada dos mes. A nosotros nos aumentó en un 15% la factura de la luz y veremos cuando llegue la de septiembre después de otro pico histórico”.

Desde la panadería Bakery Tito, Quique describe que “la facturación nuestra de la central en total es de 7.000 euros y si eso le incrementas un 15 o 20% es una barbaridad. Pero es que a nosotros no nos llegó todavía la de producción, tenemos las facturas de los puntos de venta donde ya hemos notado la subida”. También comenta que “la pandemia hizo mucho daño y la falta de regularización es lo que tiene, llegará algún momento que pasará algo y nos daremos cuenta de lo que pasa, porque esté el gobierno que esté, nunca hacen nada por estas subidas abusivas de la luz y en esto deberían ponerse de acuerdo para estar a favor de la sociedad, pero, claro, después hay las puertas giratorias que hay”.

La Asociación de Peluqueros de Ourense dice que “el porcentaje de incremento de las peluquerías que no tienen tarifa plana durante todo el año es del 20% al 40%, eso en términos absolutos puede suponer que un salón medio con un recibo de 200 euros al mes pase a pagar 240 o 250 euros y un salón grande con mínimo cuatro profesionales pase de los 400 o 450 euros, a los 600 o más”. Pero explica que “no solo es la subida de la luz en el salón, también es para los proveedores que están aumentando el precio de los productos porque a ellos les cuesta producir más”. El precio de la luz sigue subiendo y se espera que esta semana que entra el precio supere los 160 kw/hora.

En algunos casos las facturas se acumulan.

En muchos de los casos las facturas no llegan a los establecimientos y la compañía contratada ofrece la opción de fraccionar el pago. Desde la Asociación de Peluqueros confirman que esto pasa en varios casos de sus asociados y eso “es un problemón muy grante porque esa deuda que estás postergando para más adelante, no sabes cómo ni cuánto puede ser por lo que puedes tener problemas de financiación al asumir una factura pasada con una presente. Se están acumulando las facturas y habrá algunos que lleguen y otros que probablmente no”. Y añaden que “esto no solo repercute en los negocios si no que se está viendo también que cada vez la gente ahorra más porque no sabe la que se le viene encima”.