La investigación sobre la muerte de la mujer fallecida en O Barco de Valdeorras con signos de violencia, según las primeras inspecciones oculares, sigue su curso por parte de una unidad especializada de la Guardia Civil de Ourense.

La jueza decretó el secreto de sumario sobre las pesquisas del suceso, pero según pudo saber FARO se está estudiando el entorno de la víctima preguntando a las personas más cercanas sobre su actividad labora y las personas con las que estuvo en los últimos días.

La joven que compartía piso con otra amiga fue hallada muerta sobre las 15.00 horas del pasado jueves y a partir de ahí se iniciaron la investigación. Además, los agentes están analizando las grabaciones de las cámaras próximas al lugar para encontrar alguna pista que pueda acercar la hipótesis de una posible muerte violenta, que fue confirmada por la autopsia que se realizó ayer al detectar signos de violencia en el cuerpo de la joven.

La mujer, de nombre Rosi, presuntamente fue agredida ya que presenta heridas en diferentes partes del cuerpo, sobre todo en el cuello. Residía desde hace poco tiempo en O Barco desde donde se desplazaba a otras localidades, y se dedicaba al lenocinio. Los vecinos están consternados, tristes, al tratarse de una persona tan joven. Ahora se contactará con la familia para su traslado o entierro del cuerpo. Para el alcalde, Alfredo García, este suceso “es algo a lo que no estamos acostumbrados y hace que estemos preocupados por este tipo de actuaciones”.

Las Fiestas, siguen en O Barco

En O Barco de Valdeorras la programación de las fiestas patronales sigue su curso, tras la valoración del gobierno municipal de suspenderlas por el trágico suceso.

Desde el Concello han optado por no suspender las actividades festivas a la espera de conocer el informe oficial de la Subdelegación del Gobierno que certifique las causas del suceso.

No obstante, el ente local celebró ayer también una concentración de repulsa a este hecho ocurrido en el centro de la villa y donde participaron decenas de personas que se mostraban perplejas un día después de lo sucedido.

O Barco celebró su segundo día de las fiestas de O Cristo, mientras el Concello espera la confirmación de si fue un acto de violencia de género “que es lo que institucionalmente nos interesa para poder tomar las medidas pertinentes”, apunta la edil de Cultura, Margarita Piscueta.