Tras el proceso de adjudicación de la reforma de un tramo de la calle Saínza, la renovación de los firmes en Covadgona y el acondicionamiento de los accesos del paseo fluvial de Oira, el Concello de Ourense inicia una nueva semana adjudicando más de un millón de euros para renovar y reformar el firme y el alcantarillado de tres calles más de la ciudad, que se unen a las nueve reformas que se adjudicaron en las últimas semanas de agosto. Lo que eleva la cantidad a más de tres millones de euros.
Algunos proyectos llegan desde el mandato anterior y otros son desde la entrada del bipartito DO-PP en el Concello de Ourense. La cuantía más cara que acaba de adjudicar el Concello de Ourense es el acondicionamiento de la calle Salto do Can y la calle Carballo, en el barrio de A Carballeiro, donde el gobierno local destina 920.333 euros.
El pliego de contratación establece que se acometerán obras de construcción de canalizaciones de aguas pluviales, construcción de tuberías, líneas de comunicación y de conducción eléctrica, así como obras de alcantarillado y obras de saneamiento. Además se señala que “las obras tienen como finalidad continuar con el acondicionamiento y la modernización de las instalaciones existentes, dando continuidad a las obras ya ejecutadas en las calles adyacentes”. Esta obra fue adjudicada a la empresa obras, Pavimentos e Instalaciones Industriales Sl ya que presentó la mejor oferta económica y la mesa de contratación decidió que era la opción más ventajosa. Ahora solamente queda hacer la formación del contrato y la adjudicataria tendrá seis meses para terminar las obras.
La segunda obra más costosa que acaba de adjudicar el Concello es el acondicionamiento de la Avenida Pardo de Cela, al lado del complejo deportivo del Pabellón de Os Remedios. El importe por dicho contrato asciende a 214.657 euros con IVA y la empresa Extraco, que fue la que presentó la oferta más ventajosa para las arcas públicas, tendrá un mes para ejecutar las obras.
En concreto, serán unas obras que supondrán la rehabilitación del firme, así como la reparación y el acondicionamiento de pozos, arquetas y registros situados además del posterior pintado. También, según el pliego de condiciones técnias, se intervendrá en las aceras haciendo rebajes y mejorando el pavimento. Es una de las calles, junto de la calle Saínza, que peor firme presentan con parques a lo largo de la vía y baches en la zona más cercana a Os Remedios.
Y por último, la obra con menos presupuesto es la reparación de pavimentos y acabados en la calle Remedios, en el barrio de O Couto, con un importe que asciende hasta los 92.400 euros y que fue adjudicada a la empresa Barnacle Obras y Servicios SL. Esta tendrá un tiempo de ejecución de tres meses desde la formalización del contrato.
Así pues continúa el lavado de cara de una ciudad que pide a gritos carreteras y viales acordes al S.XXI. En esta última calzada, se renovará también el pavimento, además de la reposición de piedras que están marcando las aceras y la colocación de bolardos de protección, indicando las zonas de giro. Otra partida de 1.3 millones que se suma a los dos millones ya adjudicados para un lavado de cara de una ciudad que lo necesita.
4.000 nuevos contenedores, pero no soterrados
Democracia Ourensana anunció en las municipales de 2019 en su programa político que arreglaría el problema de los contenedores subterráneos de los diferentes barrios de la ciudad. Pérez Jácome, líder de la formación, se aventuró a decir que “en 90 días arreglaremos el problema de los contenedores subterráneos”. Pues bien, dos años después de que cogiera el bastón de mando, los contenedores subterráneos continúan en desuso e inservibles y ahora anuncia la apertura de un contrato para la licitación de 4.000 contenedores que se repartirán por los diferentes puntos de la ciudad. Primero, prometió el arreglo en 90 días. Después, probó dos sistemas y al final tendrán que acometer una inversión para alejarse de la idea inicial de la que presumía el alcalde. Desde Democracia Ourensana señalaron en sus cuentas los nuevos contenedores que instalaron en A Ponte diciendo que “nuevos contenedores para mejorar la imagen del entorno de la renovada plaza de tren y bus. En septiembre, se licitarán 4.000 unidades para todo Ourense”. En la imagen, se veían los contenedores nuevos, pero también los subterráneos, una analogía de una de las promesas incumplidas de Jácome.
