El área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras continúa con la buena tendencia de las últimas semanas rebajando los casos activos en la provincia y en la capital, así como en otros tantos concellos, pero no al mismo ritmo que antes.

Ayer, el Servicio Galego de Saúde informaba de los datos diarios de la pandemia contabilizando 54 nuevas altas que se suman a las anteriores y acumulan un total de 19.821, por 51 nuevos contagios detectados que elevan la cifra de positivos contagiados totales a casi 21.000 personas. En la provincia hay actualmente, 694 casos activos, que son 3 menos, que el día anterior y al mismo ritmo también se rebajan los índices en la capital que contabilizaba ayer 204 contagios activos, ocho menos que el día anterior.

Un ritmo más lento en el número de altas que se va igualando al número de nuevos casos detectados en los últimos días. Además, la presión hospitalaria se mantiene como en los días anteriores en los comarcales, donde cinco personas siguen en el hospital de O Barco superando la enfermedad y otras dos, una menos que el día anterior, en el hospital verinense.

No así en el hospital ourensano, donde hubo 4 ingresos más que el día anterior y se eleva a 23 personas hospitalizadas por COVID actualmente. Además se produjo una negativización en la unidad de críticos por lo que desciende a 7 el número de personas en la UCI.

Alivio en Monterrei

La Residencia de Val de Monterrei fue una de las más afectadas durante la quinta ola con más de 17 casos activos entre sus residentes, donde seis de ellos murieron con o por COVID. Junto al centro para discapacitados Valverde (Allariz) fueron las dos residencias donde más positivos se contabilizaron y ahora, según informó la Consellería de Política Social, solamente una persona tras negativizar el resto. Una situación preocupante, triste y negra que tras un año se volvió a vivir en una residencia donde también se contagiaron en la segunda y tercera ola.