La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha abierto un expediente sancionador contra el Concello de San Cibrao das Viñas por 18 vertidos realizados entre el 2018 y el 2020 al río Barbaña, que fueron denunciados por la asociación ecologista Amigos da Terra y la plataforma Ríos Limpios, además de por varios particulares.
La sanción, según recoge Amigos da Terra, se debe al incumplimiento de las condiciones establecidas en la autorización del vertido, al superar los límites máximos de emisión, causando daños al dominio público hidráulico, un impacto que la asociación ecologista valora en 184. 745 euros y que ha supuesto una multa de un millón de euros para el Concello.
Amigos da Terra advierte de que la autorización de vertidos se realizó en el año 2004 y que, desde entonces, el Concello de San Cibrao “la ha transgredido en múltiples ocasiones”. La CHMS tacha la conducta de “reiterada y antijurídica” con la agravante de “trascendencia en relación con la seguridad de personas y bienes”, dado que la zona donde se han producido los vertidos está protegida.
No es la primera sanción al Concello de San Cibrao das Viñas. En 2010 hizo frente a una de 114.000 euros en el mes de marzo y a otra de 32.832 euros en el mes de diciembre, y en el año 2016 recibió otra multa de 83.000 euros, todas por vertidos al Barbaña.
Para Amigos da Terra este tipo de sanciones “constituyen una parte de la educación ambiental necesaria con el fin de prevenir actos contaminantes” pero la consideran “ineficaz” si no se complementa con la “concienciación y la sensibilización, algo que no muestran las administraciones gallegas respecto al cuidado del medio ambiente”. Por este motivo, los ecologistas piden aplicar otras sanciones como la revocación de autorizaciones o el cierre de determinadas instalaciones como la depuradora de San Cibrao, cuya sustitución reclaman.
El ayuntamiento recurrirá
Desde San Cibrao, el alcalde, Manuel Pedro Fernández, es tajante y denuncia “una persecución política”. El regidor municipal zanja que ”lo que tiene que hacer la Confederación es cumplir con el compromiso que tiene con la depuradora del Concello. Nos dijeron que ampliarían la depuradora en el año 2018, el proyecto quedó redactado mal, les advertimos de los errores, estaba escrito sobre un plan parcial y nos lo iban a echar abajo y seguimos esperando. Es muy fácil acusar al Concello de los vertidos, pero que ayuden, ¿qué pretenden, que cerremos todas las empresas del polígono? Además no seríamos solo nosotros, sería también Pereiro de Aguiar”, sostiente el alcalde.
Pedro Fernández afirma que recurrirán la sanción porque “un millón de euros es una cifra inasumible” para el Concello.
