La pureza de un oso polar, el espectacular colorido de los sargentos mayores, la homogénea imagen de una altas pardas o la exuberancia de las ballenas yubartas. Desde ayer la calle Paseo, se convierte en una exposición al aire libre donde detenerse, pararse unos segundos y perderse por las imágenes de la biodiversidad de nuestros océanos.

Afundación y Abanca presentaron desde ayer y hasta el próximo 19 de septiembre una exposición, “Nuestros océanos”, desarrollada en colaboración con el Concello de Ourense y con la Editorial Planeta para acerca las profundidades y singularidades de los océanos a los ourensanos y las ourensanas, donde participan varias instantáneas de diversos fotógrafos.

Bajo el comisariado de Joaquín Araújo, experto en medio ambiente y reputado ecologista, la exposición sale a la calle con una finalidad de acercar el mensaje de belleza, cultura, trascendencia y emoción a la sociedad ourensana. Desde Afundación explican que “esta propuesta es parte del proyecto de cultura de Afundación que considera el arte como un instrumento imprescindible para fomentar el conocimiento y el desarrollo colectivo”.

Arrecifes, peces mariposa o el esfuerzo, la constancia y el compromiso de la pesca tradicional también están en una exposición que visibiliza las ingentes sorpresas que alimentan los océanos y la curiosidad de científicos, expertos y amantes de la naturaleza y del medio ambiente.

Joaquín Araújo comenta que “la más elemental prudencia, el más sensato sentido de la anticipación pueden y deben llevarnos a la coherencia y a mejorar todas nuestras formas de uso y aprovechamiento de los océanos. De ellos, seguirán manando infinitas posibilidades si no continúa la sobreexplotación, los transportes peligrosos y las contaminaciones básicas. Todo el empeño del pensamiento ecológico, de los oceanógrafos y de las organizaciones que trabajan en el campo de la defensa de la naturaleza puede ser resumido con estas dos frases. La primera ‘queremos conservar el futuro’ y la segunda, ‘queremos salvar lo que no salva’. Algo solo posible con las nuevas generaciones de seres vivos que renuncien a la explotación desmedida, que aprendan a convivir”.