El Concello de Xinzo de Limia terminaba la semana pasada solicitando refuerzos policiales a la Subdelegación del Gobierno para hacer frente a los botellones y a las aglomeraciones en el ocio nocturno a las que apuntaban como causa principal del incremento de casos de covid- 19, sin embargo la situación no ha sido un obstáculo a la hora de continuar con la programación de la Festa do Esquecemento, desde la Alcaldía destacan que el nivel medio de restricciones obliga a extremar las precauciones pero no a suspenderlas.
“Feita a consulta a Consellería de Sanidade, non se poden realizardeterminados actos e só serán posibles aqueles en espazo acoutado, delimitado, con aforo controlado e todo tipo de protocolos sanitarios”, explicó la alcaldesa del Concello, Elvira Lama en el acto de presentación de la fiesta.
Así, O Esquecemento se celebrará el próximo fin de semana entre los días 20, 21 y 22 de agosto y, aunque no será una edición como las que se recuerdan, el concello espera que “ sea igual de especial por el mimo con el que se ha elaborado el programa”.
Bajo esta premisa el gobierno local junto con Asociación Civitas Limicorum ha organizado representaciones teatrales y conciertos para los tres días de fiesta que este año se trasladarán a la Alameda do Toural, con horarios marcados, obligatoriedad de mascarilla y toma de temperatura.
La celebración comenzará el próximo viernes con un espectáculo y el encendido del fuego sagrado acompañado de un concierto de Grimorium desde las 22.00 y hasta las 00.30 horas. El sábado continuarán los actos a a las 17.00 con un espectáculo de malabares y circo al que seguirá la entrega de los premios Bispo Idacio y, a partir de las 21.30 horas, el concierto de Os da Porfía y de nuevo un espectáculo de fuego. El broche final lo pondrá el domingo la adaptación del cruce del río a partir de las 17.00. Además repetirán los malabares y a las 20.30 horas cerrarán el festejo los conciertos de Xavier Díaz y Adulfeiras de Salitre.
El concejal de Cultura, Ramiro Rodríguez, quiso agradecer el trabajo de Civitas Limicorum “que ha organizado el evento para mantener viva la fiesta y el pasado del pueblo” y recordó que “el año pasado no se pudo celebrar y fue una cancelación dolorosa además de una traba económica para la villa”.
