La Xunta de Galicia ha licitado las obras de restauración del Camino Real en el acceso a la fortaleza del castillo de Monterrei. Hasta allí se desplazó el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, junto con el alcalde del municipio, José Luis Suárez, para anunciar que la Consellería de Cultura, Educación y Universidad invertirá 640.882 euros en las obras que tendrán un plazo de ejecución máximo de nueve meses. 

Las actuaciones que se desarrollarán consistirán en levantar y volver a colocar el empedrado buscando un rasante que se adapte a las necesidades del tráfico de vehículos, mejorando las condiciones de accesibilidad al castillo.  

El actual estado del pavimento no permite la correcta circulación de vehículos a motor, e incluso dificulta la circulación de los peatones, a causa del desgaste y a la falta de piezas en el empedrado o la ruptura de las mismas debido al paso del tiempo. 

Por ello el delegado territorial resaltó que “la conservación de este pavimento va a incrementar y a reforzar el interés patrimonial del conjunto, reforzando la lectura de los valores culturales en sus aspectos de autenticidad e integridad”.

Canalización y saneamiento

A pesar de que la actuación prevista está determinada por el deterioro del empedrado y por el paso del tiempo que ha dificultado la conservación del acceso a la fortaleza, el condicionante más destacado de la restauración está generado por la necesidad de incorporar en la intervención los servicios urbanísticos de canalización y saneamiento. 

Así pues, la programación de la intervención contempla la mejora de accesibilidad peatonal y rodada, pero también la implantación de redes de suministros por lo que la Xunta de Galicia resalta que la actuación “va más allá de una restauración física y material para garantizar la conservación, la autenticidad y la integridad del Camino Real”. 

Para no perder ninguno de estos rasgos los trabajos partirán de la evaluación del actual estado del pavimento histórico y de un estudio detallado de las estructuras existentes que “se mantendrán en la intervención para evocar y recordar los métodos de construcción del pasado, facilitando la comprensión y puesta en valor de la fortaleza”, explicó Alén.