Alrededor de 300 vecinos acudieron ayer a la manifestación convocada por la plataforma de afectados por la revalorización catastral en el municipio de Avión. Denuncian que el valor del suelo urbano subió hasta un 250% e incluso en algunos casos más, y se dieron de alta como urbanas fincas llenas de maleza, sin alcantarillado ni luz. El Concello les bajó el impuesto del IBI del 0,6 al 0,5% pero lo que le piden es un 0,4%, y que las propiedades por debajo de los 10.000 euros estén libres de tributar.

En febrero y marzo les llegaron a los vecinos las cartas de la revalorización de Catastro, en pleno confinamiento por el COVID. Desde la plataforma señalan que el Plan Urbanístico está alejado de la realidad, y según el edil de CxG, Aladino Graña, que ayer se manifestó pero como vecino, “el Concello tiene una necesidad muy grande de tener ingresos y esto le viene como un balón de oxígeno” ya que dice que las deudas bancarias son de 340.000 euros, y por eso solo ha bajado la tasa del 0,6% al 0,5%, y eso es “vender humo”, sobre todo para quienes antes no pagaban por una finca y ahora sí. Cree que “Hacienda seguro le exige el cobro de impuestos para sanear sus cuentas pero no puede sangrar a los vecinos”.

Desde la plataforma presentaron un escrito ante el Catastro pero “respondió que no era competencia de esta sino que cada vecino debía presentar alegaciones de forma individual”. Y también presentaron ante el Concello pero “no contestó”.

Los vecinos tienen hasta agosto para pagar sus recibos, pero consideran que sus propiedades están mal valoradas, por lo que “vamos a ir por la vía judicial, y echamos en falta la ayuda del Concello”. Ya se sumaron a este servicio jurídico para reclamar unos 40 afectados.

La plataforma representa a todas las comunidades de montes y de vecinos. Explica Graña , por ejemplo, el caso de un afectado que ahora paga de IBI 500 euros por una finca llena de maleza que antes estaba como rústica. Y otro problema es que todo esto entra como “un patrimonio más revalorizado” y los futuros herederos deberán pagar un mayor impuesto de sucesión.

También indica que se ponen como exentas las fincas de menos de 2.000 euros, y se llevó a pleno la petición para las menos de 10.000 y “se desestimó porque dijo que se perderían 120.000 euros”. Lo ideal, dice, es hacer un plan nuevo o corregir el que hay, y que Catastro lo valore.

El alcalde, Antonio Montero (PP), explica que esta revalorización no la ha hecho el Concello sino Catastro, de oficio”, e “hicimos acciones para mitigarlo”, como poner en enero y febrero una empresa para que tramitara todas las reclamaciones oportunas de los vecinos, y el Concello también alegó, mantuvo contactos con comunidades de vecinos, y redujo el IBI en un punto. Sostiene que esta revisión de Catastro supone 120.000 euros aproximadamente de incremento pero con la bajada del IBI al 0,5% se reducen 129.000. Pero si se baja al 0,4% no se podrían prestar algunos servicios a los vecinos, señala el regidor. Se aumentó de 1.000 a 2.000 euros las propiedades exentas de tributar, pero “más no se puede”. Aclara que el Concello no puede pedir a Catastro una nueva revisión, y apunta que los vecinos deberían manifestarse más bien ante dicha oficina y no ante el consistorio.