La asociación Amigas das Árbores denuncia la tala de varios almendros, palmeras y laureles, entre otras especies, en uno de los espacios verdes de la ciudad el lunes por la mañana. Se trata de un ecosistema que había creado desinteresadamente un profesor, llamado Arturo Díaz, al que se le puso una placa en su honor, en 1999, “por cuidar del jardín para el disfrute de la gente, sin esperar nada a cambio”. El docente fue creando un pequeño ecosistema con muchos árboles y limpiando un riachuelo que nacía en el túnel de San Francisco, esto hizo que el lugar –que discurre paralelo a la calle Noriega Varela y la vía del tren– se convirtiese en un refugio de mucha y variada fauna, incluso de una colonia de sapos.

La entidad exige respuestas por lo ocurrido al Concello de Ourense –que aún no se ha pronunciado al respecto– y a ADIF.