El primer fin de semana sin ocio nocturno en la ciudad de As Burgas como consecuencia de la aplicación de restricciones de nivel alto se saldó sin apenas incidencias. El operativo conjunto integrado por 20 efectivos de las policías Nacional, Local y Autonómica patrulló viernes y sábado la zona de vinos y las plazas y parques en los que suele haber concentración de gente consumiendo alcohol sin detectar excesos. Tan solo la madrugada del viernes se disolvió un pequeño botellón en la carretera de A Granxa, en el que había seis personas bebiendo, cuatro de ellas menores.
La noche del sábado se repitió el operativo del viernes, con precintado de parques y plazas entre las 0.00 y las 6.00 horas para evitar las concentraciones de gente.
En total se tramitaron 9 actas por consumo de alcohol en la vía pública, tres de ellas a las 2.30 horas en el cruce de Viriato con Paxaro. Los efectivos comprobaron también el cumplimiento del horario de cierre de la hostelería y de las medidas higiénico sanitarias, sin contratiempos. Además, se tramitaron actas a dos jóvenes que estaban realizando pintadas en una cancha deportiva en Pasaje Alfonso X el Sabio.
Además, los agentes recibieron seis llamadas vecinales por ruidos en viviendas y la vía pública. Algunas de ellas eran celebraciones en domicilios o simplemente gente que abandonaba la zona, situaciones que se atajaron sin problema.
Desde el Concello de Ourense, el edil de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, considera que el operativo conjunto ha tenido un efecto positivo pero advierte que no se bajará la guardia. Ahora, señala, “tememos que las fiestas se hagan en domicilios y locales particulares”. Para evitar que esta situación pueda derivar en excesos, apunta que, “al igual que fuimos los primeros en dar solución al botellón, lo seremos en poner especial atención a esto”. Sobre como hacer efectiva esta decisión, el concejal afirma que “sobra normativa para poder actuar policialmente. El derecho al ocio no puede condicionar el descanso de nadie”, concluye.
