Los que se quejaban de la ausencia del calor estival huyen ahora del sol o buscan desesperadamente un lugar en el que refrescarse. En Ourense no hay término medio. Del no verano a la canícula más abrasadora.

En la capital de As Burgas, que ayer llegó a los 38º en plena tarde, la sombra cotiza al alza, y Arnoia, como no, lideró la clasificación de las temperaturas máximas en Galicia. Alcanzó los 39º a las 17.50 horas, y Leiro, su eterna rival, se quedó en 37,7º.

Son los valores máximos registrados este viernes en Ourense, en una jornada que ya se anunciaba cálida. Meteogalicia activó el aviso amarillo en los concellos del área del Miño y de la comarca de Valdeorras por temperaturas por encima de los 36º, y se cumplió la predicción.

Este episodio de calor está provocado por la entrada este viernes de una masa de aire caliente procedente del Norte de África y coincide con el inicio de la canícula, el período más cálido del año, continúa hoy con mayor intensidad. La alerta amarilla se ha extendido a toda la provincia, excepto los municipios de montaña, y en la zona del Miño se eleva el nivel a naranja, ante la previsión de superar los 39º entre las 15.00 y las 21.00 horas.

Este aviso afecta a los concellos de Arnoia, Barbadás, Beade, Carballeda de Avia, Cartelle, Castrelo de Miño, Cenlle, Cortegada, Leiro Melón, Nogueira de Ramuín, Ourense, Padrenda, Pereiro de Aguiar, Pontedeva, Punxín, Ribadavia, San Amaro, San Cibrao das Viñas, Taboadela y Toén.

La masa de aire cálido persistirá mañana domingo y toda la provincia, excepto la montaña, continuará en alerta amarilla, por lo que se esperan temperaturas por encima de los 36º.