Un ganadero fue juzgado ayer en Ourense, acusado de un delito continuado de daños porque presuntamente metió a sus vacas a pastar en fincas de otros propietarios, tras cortar parte de la alambrada, según la Fiscalía. El encausado niega los hechos y no acepta la acusación del ministerio público, que solicita una condena de multa por importe de 7.560 euros más el pago de 762 euros de indemnización, el valor del pasto ajeno que comieron los animales.

El ganadero, de 55 años, está acusado de introducir a sus 13 vacas en fincas de un vecino, para que se alimentaran en sus pastos, en tres ocasiones entre los meses de agosto y octubre de 2019. Presuntamente, cortó el cierre para franquear el paso del ganado, sin contar con permiso del dueño y al usuario. La Fiscalía señala que tiempo atrás ya había sido requerido varias veces para que no llevara a los animales a comer allí.

La Fiscalía califica los hechos como delito continuado de años, y considera que el ganadero, al que atribuye haber “propiciado que las vacas se comiesen el pasto que había en dichas fincas, sin adoptar ninguna precaución para impedirlo”. Ante la falta de acuerdo entre la acusación y la defensa, el juzgado de lo Penal Número 2 de Ourense dictará sentencia para resolver si el ganadero encausado cometió un delito.