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Seis concellos alcanzan la inmunidad de grupo mientras el virus se ceba con los más jóvenes

Un grupo de vecinas de Vilar de Barrio celebra que ya existe inmunidad de grupo en el municipio Fernando Casanova

Chandrexa de Queixa, Larouco, San Xoán de Río, Parada de Sil, Vilar de Barrio y A Teixeira son los únicos concellos en Galicia que ya han adquirido inmunidad de grupo frente al COVID-19, lo cual se consigue cuando el porcentaje de población vacunada supera el 70%. La elevada edad media de estos municipios en una de las provincias más envejecidas supone, en este caso, una ventaja frente al resto y favorece la consecución de un hito que el conjunto de la provincia está próximo a conseguir.

Según los datos facilitados desde el área sanitaria, cerca del 60% de la población diana de Ourense ya está inmunizada, y el ritmo de vacunación no ha decaído, por lo que es cuestión de semanas alcanzar la ansiada inmunidad colectiva. Una meta a la que se llega en un momento complicado por el ascenso acelerado de los contagios entre las personas más jóvenes, y sobre todo entre los colectivos a los que no ha llegado la vacunación.

Por el momento, solo seis municipios de la provincia, y de Galicia, pueden colgarse la medalla de concellos protegidos ante la transmisión del COVID. Son, además, seis de los 52 que se encuentran libres del virus. En ninguno de ellos se han registrado contagios en los últimos 14 días. La inmunidad colectiva les ha llegado antes porque son también seis de los municipios más envejecidos de Ourense. San Xoán de Río tiene, según datos del IGE, 506 vecinos y el 74% supera los 50 años, que es la franja de edad más baja con doble pauta (exceptuando la de 60-69, pendiente de completar la segunda dosis). En Parada de Sil y Chandrexa de Queixa, con 546 y 472 vecinos, respectivamente, el porcentaje es del 72%. A Teixeira, con 315 empadronados, tiene un 69% de mayores de 50 y en Larouco, de 417 vecinos, 283 superan los 50.

"Más tranquilos y con mucha ilusión"

Vilar de Barrio es el municipio más grande en población entre los que han alcanzado la inmunidad colectiva. Tiene 1.283 vecinos y el 73% ya supera ese umbral de edad. Fue uno de los primeros concellos de Galicia en sufrir el impacto del coronavirus, en marzo de 2020, con un brote de cinco contagiados que en aquel momento “de pánico”, recuerda el alcalde, Manuel Conde, “hizo que afrontásemos la situación con disciplina y conciencia colectiva”. El pico más alto de la pandemia fue de 12 infectados y tres fallecieron. “Ahora llevamos varios meses casi a cero y estamos tranquilos. Esto se debe al proceso de vacunación pero también a la responsabilidad colectiva y a que desde el concello hemos dado información puntual en todas las parroquias”, señala el regidor. Lograda la inmunidad de grupo, apunta el alcalde, “estamos más tranquilos y mucha ilusión por hacer cosas con los vecinos”.

"Tener uno de los primeros brotes en marzo de 2020 hizo que afrontásemos la situación con disciplina y conciencia colectiva”

Manuel Conde - Alcalde de Vilar de Barrio

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Julia, del bar Xanela, confía en que esta situación favorable les permita celebrar en agosto: “Si no se complican las cosas tendremos fiestas”, dice.

Manuel Conde, alcalde de Vilar de Barrio. Fernando Casanova

También Almudena espera que este año el verano se acerque a la normalidad. Muchos de los vecinos desconocían ayer que su municipio había alcanzado la inmunidad colectiva, circunstancia que no evita que muchos sigan utilizando la protección en el exterior pese a que ya no es obligatoria si se respeta la distancia: “Aquí seguimos con mascarilla”, señalaba uno de los vecinos.

La curva se dispara: 71 positivos en un día

Y mientras va creciendo la barrera que protege a la población mayor y frena la transmisión, los contagios crecen de manera acelerada entre la población más joven. La provincia amaneció ayer con 399 casos activos de coronavirus, 63 más que el martes. Esta subida, la mayor desde que finalizó la tercera ola a finales de febrero, se produce con la incorporación de 71 nuevos contagios diagnosticados en 24 horas y solo ocho altas. Una transmisión vertiginosa muy localizada en la población más joven y con mayor interacción social, y sobre todo entre los colectivos que todavía no han iniciado el proceso de vacunación. De hecho, el 62% de las infecciones registradas este miércoles corresponde a menores de 30 años.

En detalle, el desglose por edad revela que el 51,4% de los infectados tiene entre 16 y 29 años; el 16,5% entre 30 y 39 y el 18% entre 40 y 59. El 10,5% son menores de 15 años y el 3,6% mayores de 60. En grandes bloques, el 62% son menores de 30 y el 78,4%, menores de 40. Asimismo, los hombres son mayoría entre los contagiados: el 53,2% de los 399 casos, frente al 46,8% que son mujeres.

Cribado en Expourense

Convertido desde abril en punto de vacunación masiva, Expourense acogerá este sábado un cribado para detectar positivos asintomáticos entre jóvenes de 16 a 35 años. La prueba se realizará por test de antígenos y están convocados 3.000 vecinos de Ourense ciudad y Barbadás, donde la transmisión se ha disparado. Sobre todo en la capital, que ayer sumó 38 casos activos másy llega a 232. Barbadás duplicó la incidencia en un día, pasando de 10 a 21. También hoy se realizará un cribado en Ribadavia (25 casos), que junto con Ourense y Barbadás, subirá el sábado a nivel medio de restricciones.

Parte de la hostelería de la ciudad se plantea desobedecer las restricciones de aforo: “Es un pitorreo”


La situación epidemiológica vuelve a tener consecuencias negativas para el sector de la hostelería que, desde este sábado, tendrá que reducir aforos en Ourense ciudad, Barbadás y Ribadavia, que son los tres municipios de la provincia que entran en nivel medio. Estas medidas tienen efecto también en el ocio nocturno ya que se exigirá PCR negativa para poder acceder a los locales.

La decisión adoptada por el aumento de casos ha generado indignación entre los profesionales del sector y una parte de los bares y restaurantes de la ciudad de As Burgas se plantea desobedecer las restricciones. Es la asociación Ahrou, nacida con las primeras restricciones de la pandemai y que con 61 asociados en la actualidad.

El grupo ha sometido a votación la opción de desoír las imposiciones que conlleva entrar en nivel medio. Roberto González, portavoz, asegura que el malestar es general y censura que, una vez más, sea la hostelería la que sale perjudicada. “Es un pitorreo. No somos culpables, llevamos cuatro meses abiertos y la incidencia ha ido bajando, lo que ha pasado ahora ya sabemos todos a qué se debe y no son los bares”, critica. De hecho, recuerda que durante el verano pasado, sin vacunación, “pudimos trabajar con cierta normalidad”. Consciente del riesgo que asumen si finalmente deciden incumplir y se producen sanciones han buscado asesoramiento jurídico para afrontar una posible vía judicial.

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