Desde el sector de carreteras del sindicato de Comisiones Obreras de Ourense exigen que se trate la situación “límite del transporte urbano” en la ciudad, tanto en lo que se refiere a la flota de vehículos como al conflicto colectivo que existe en la plantilla de la empresa.

Inciden, desde CCOO, en los deficientes o nulos sistemas de seguridad de los autobuses y las frecuentes averías que sufren, así como la dificultad con la que en ocasiones se encuentran los encargados de realizar el mantenimiento de la flota para encontrar recambios de algunas piezas, dada la antigüedad de los vehículos.

En esta línea, ponen el foco sobre la alta contaminación que producen y que “solo hay que fijarse en las humaredas que provocan y las manchas de aceites y fluidos que marcan las diferentes paradas” repartidas por la ciudad.

Se trata, según la organización sindical, de una situación límite que afecta tanto a usuarios como a trabajadores y a la que urge poner remedio. “Instamos a los responsables municipales a que atiendan a sus obligaciones y procedan a la sustitución de los vehículos más obsoletos”, recalcan en un comunicado.

Paralelamente, afirman que la negociación del convenio colectivo no acaba de desatascarse, pese a haber tenido 19 reuniones con los responsables del Grupo Avanza, las semanas de movilización entre diciembre y enero llevadas a cabo por los empleados y una huelga general que se vio paralizada por el coronavirus pero con la que amenazan por estar todavía autorizada y que podría ser retomada “en cualquier momento”, recuerdan desde CCOO.

“Este lunes hubo un encuentro y el próximo 12 de julio sumarán ya veinte reuniones sin haber alcanzado ningún acuerdo. La paciencia se acaba y los trabajadores sufren una doble precariedad: la salarial y la de trabajar con medios obsoletos, peligrosos e inseguros”, afirman en una nota de prensa enviada a los medios de comunicación.