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MOVIMIENTOS VECINALES

Ourense, una ciudad en pie de guerra por la emergencia termal y el apagón cultural

El descontento social también se palpa en el casco viejo con el continuo tránsito de vehículos y en los funcionarios públicos del Concello, que piden más respeto al regidor

Las diferentes protestas de colectivos y plataformas en el último mes en la capital ourensana. //FdV

“El Auditorio no está cerrado, está abierto para quien quiera programar. Si usted cree que hay muchísima gente deseosa de ver espectáculo, los empresarios no tendrán ningún problema en programar aquí que haya actuaciones. El Auditorio está abierto y no me ha llamado nadie para programar. Ningún empresario me llamó, ninguna persona del mundo del espectáculo lo ha hecho. Pueden programar cuando quieran”.

Esa fue la respuesta del regidor ourensano a una pregunta de Ruth Reza (BNG) en el pasado pleno sobre la falta de programación cultural en el Auditorio Municipal. Pérez Jácome enfatizó en el aumento de los contagios del virus y en las restricciones del gobierno gallego: “En cuanto la Xunta permita que pueda haber espectadores con solamente una fila de separación vacías se harán cosas”.

El descontento social por la situación de la ciudad es más palpable que nunca. Ya no es solo que no haya plan urbanístico actualizado, no es que las concesiones estén caducadas o los autobuses fallen cada dos por tres y tengan que ser reparados, es una sensación de hastío absoluto que se transforma en uniones de afectados mediante plataformas civiles para visibilizar el enfado social.

Cultura

El movimiento vecinal se muestra “cansado” de la gestión política en diferentes áreas, que involucran al actual gobierno municipal, pero también a los anteriores ejecutivos locales en el área termal. La cultura es el colectivo que primero se organizó bajo el lema de “Emerxencia Cultural en Ourense” por la falta de oferta de espectáculos en las instalaciones municipales y por la política del regidor ourensano de querer “privatizar”, a ojos del sector y la oposición, la programación cultural.

Califican de “abandono absoluto” el área de Cultura y ahora “todavía con Jácome siendo el titular del área” después de la vuelta del PP al gobierno local. El movimiento programó dos conciertos, uno en la Plaza Mayor y otro en la Plaza de Eironciño de Os Cabaleiros, con gran aceptación social para visibilizar que Ourense quiere cultura, quiere conciertos, quiere actividades musicales y una oferta acorde a las demandas sociales.

Educación

Otro de los movimientos más potentes en el último mes, fue la plataforma en pro de la Universidad Popular, con varias marchas por la ciudad pidiendo, en particular a Jácome y en general al gobierno local, que mantenga el actual modelo y “no modifique lo que funciona. No queremos que se muera la UPO, todos estamos con ella y solamente es Jácome y sus ediles los que quieren desvincularse de ella”, dicen desde el colectivo. De momento se mantendrá como estaba, veremos hasta cuando.

Termalismo

Los ‘enanos’ le crecen al gobierno local con la situación del termalismo ourensano que lleva 17 meses cerrado y sin visos de abrir las termas públicas. “No queremos pagar por algo que era gratis y que funcionaba. No sabemos por qué sigue cerrado y queremos que se abra ya. Ahora, la concejalía es del PP así que si las pueden abrir hoy que no lo hagan mañana, porque la ley autonómica también es del PP”, dicen desde la plataforma que reivindican que se abran ya las termas después de una protesta en la zona de Outariz.

Recursos Humanos y Casco Viejo

Los funcionarios y los vecinos del Casco Viejo también están “indignados”. Los primeros por las “continuas faltas de respeto del alcalde” y los segundos “porque el corazón de Ourense parece más una carretera que un barrio amable con el peatón”. Los empleados públicos se concentraron en reiteradas ocasiones para “exigir respeto a Jácome” y que dimitiese. No hizo no lo uno ni lo otro.

Los vecinos del Casco Viejo muestran su “hartazgo” con carteles, declaraciones y resignación ante lo que entienden que es “perjudicial”. El descontento se palpa en Ourense, arrastrado en los últimos años y estallando en los últimos meses contra la gestión política.

“Queremos UPO, no va a morir”

Manifestación a favor de la UPO en Ourense. //F. CASANOVA

Es el movimiento más participativo y multitudinario de todos los actuales en el momento. La plataforma ciudadana ‘No al cierre de la UPO’ salió a la calle en varios ocasiones para protestar por el cambio de modelo que plantea el regidor, con gran asistencia de personas. “Queremos UPO, es una entidad que funciona y lo hace bien. Además muchos de los cursillos son homologados y eso es un aliciente para alumnos. La UPO no va a morir”, dicen desde la plataforma que no cesan en el empeño de seguir con la acción en la calle.

“La cultura sufre un abandono terrible”

Emerxencia Cultural en una de sus acciones en la Plaza Mayor. //FdV

La falta de programación en el Auditorio Municipal, en el Teatro Principal y en las calles de Ourense llevó a la unión civil formando el movimiento ‘Emerxencia Cultural Ourense’ para poner en escena la necesidad de cultura en la Atenas de Galicia. Desde el colectivo manifiestan el “abandono que sufre la cultura en los últimos años en el Concello” y llaman a teñir de amarillo la ciudad. El movimiento organiza conciertos y actuaciones culturales por las calles de la ciudad ante la ausencia de programación municipal.

“El termalismo tiene que ser público y gratuito” 

Amigos das Termas y vecinos y vecinas, defendiendo la apertura de las termas públicas. //FdV

Vecinos y vecinas de Ourense constituyeron la plataforma Amigos das Termas para defender el termalismo ourensano y reivindicar la apertura “inmediata” de las zonas termales. Desde la plataforma convocaron una concentración en Outariz para escenificar el malestar y defienden que “sí que se pueden abrir las termas, pero hay que tener voluntad y la culpa es de todos los partidos políticos porque estamos desde el 2012 con esta situación. Solo se pide desinfección, limpieza y control de accesos, ¿tan difícil es?”.

“Pedimos que se nos respete”

Una protesta de los funcionarios, a las puertas del Concello de Ourense. //FdV

Los funcionarios mantuvieron durante casi dos meses protestas frente a la puerta del Concello por las reiteradas “acusaciones y descalificativos” del regidor ourensano Pérez Jácome. Con carteles pidiendo “respeto” por las intervenciones del alcalde y también por el trato. Desde los sindicatos convocaron a la concentración durante los viernes de los últimos dos meses. “No es de recibo que se nos trate así, nosotros somos la locomotora de este Concello y lo seremos. El regidor tiene que rectificar su comportamiento y pedir perdón”, aseveran.

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