Algunos economistas apuntaban recientemente que este verano, con la mayoría de la población vacunada o con al menos una dosis, sería como una especie de ‘años veinte’, con gasto y ganas de celebración después de más de un año de fuertes restricciones. Lo cierto es que una cantidad importante de bodas y comuniones se pospusieron para estos meses –llegando incluso a altos niveles de reservas en octubre y noviembre–.
En el último mes ya se ha notado el aumento de consumo en venta de ropa y calzado de fiestas, comercios de fotografía, hostelería y catering, peluquería y estética o contratación de eventos musicales, según señalan desde la asociación ourensana Comercio Vivo.
Para terminar de animar al consumo, desde esta entidad –que agrupa a 30 negocios de la capital, distribuidos por distintos barrios– han puesto en marcha una iniciativa que busca agradecer a sus clientes la fidelidad y la confianza en las mismas tiendas en las que compraban antes de la pandemia.
“La campaña es para todos los negocios adscritos a la asociación pero queremos hacer especial hincapié en aquellos que tienen que ver con los eventos festivos, pospuestos hasta este año que ahora empiezan a celebrarse”, explicó Isabel Vergara durante la presentación de la iniciativa. “Cuando vengan a comprar a cualquiera de las tiendas que indiquen en la puerta que pertenecen a Comercio Vivo les entregaremos un cartón con casilleros vacíos. Con cada compra se sellará un casillero”, aclaró.
El premio será para los seis primeros que hayan gastado 300 euros en uno o varios establecimientos. Así, se podrá conseguir un vale de 50 euros para gastar en cualquiera de los comercios que forman parte de esta red. El plazo para cumplimentar las casillas del cartón estará abierto hasta el 15 de septiembre y no hay gasto mínimo obligatorio, sino que se tiene en cuenta el montante total.“Hacemos esto para apoyar nuestro comercio local que los últimos meses tanto ha sufrido. Tenemos que agradecer a la gente también que nos haya apoyado. Creemos que se han dado cuenta de que Ourense sin pequeño comercio no es lo mismo”, valoró la gerente de IsaVer Zapatillas, en las galerías Santo Domingo.
“Tenemos una economía circular, basada en funcionarios y comercio, si una de las partes sufre, la otra también. Con esta iniciativa estamos consiguiendo que haya más gente interesándose en formar pate de la asociación y eso pensamos que puede fortalecer al sector en la ciudad”, punualizó Camilda Rodríguez, del sex shop Travexuras, ubicado en la Plaza do Ferro del casco histórico.
Nula relación con el Concello
Señalan desde la asociación que no han recibido ningún tipo de ayuda ni se ha planteado una colaboración a través del gobierno local para impulsar de nuevo la actividad económica.
“Cuando empezamos la asociación sí hubo algún contacto para poner en marcha iniciativas”, recordó la empresaria. “Pero entre la pandemia y que la situación del Concello es tan peculiar que no sabemos ni quién sería el concejal encargado de recibirnos, pues se volvió todo mucho más complicado. Así que estamos intentando caminar solos”, afirmó Vergara en la presentación.
“Éramos 36 socios, pero algunos cerraron a consecuencia de esta crisis. En concreto, 6.Y hay estudios que indican que cada día dos comercios bajan la persiana para no volver a levantarla. Tenemos que contar con que muchos consiguieron resistir pero han tenido que endeudarse y no sabemos si podrán permanecer abiertos”, finalizó la comerciante.
