“Desexo que o clamor que se desprenda deste acto, e mesmo os aplausos cos que sei que o acompañaredes, ascendan e cheguen desde estas fermosísimas terras de Trasalba até donde estea o grande Otero, o patriarca das Letras Galegas, como sempre o ouvín chamar desde nena na miña casa”, señaló la historiadora y catedrática de Arte en la Universidad de Vigo, María Victoria Carballo-Calero, quien ayer recogió el premio Trasalba 2021 que le otorgó la Fundación Otero Pedrayo, en un bello y participativo acto literario celebrado en el pazo museo de don Ramón Otero Pedrayo en Trasalba, ese “patriarca” de las letras y ese pazo, que conoció siendo niña, la premiada, al visitarlo entonces en compañía de su padre, el historiador y galeguista, Ricardo Carballo-Calero. El premio le fue entregado por parte del presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices.

De tal palo tal astilla, pues la historiadora y se emocionó al cumplirse 25 años desde que el presidente de esta fundación, le enviara una misiva anunciándole que había sido elegida para ocupar una plaza vacante ese patronato, del que Ricardo, su padre, había sido nombrado en su día “miembro nato”. De ahí el título de su ponencia “Vivir para contalo. Vintecinco anos despois”, indicó enun acto en el que estuvo flanqueada por el presidente de la un, Eduardo López Pereira, y el presidente de la Real Academia Galega, Víctor Freixanes.

Victoria, la menor de las hijas de Ricardo Carballo-Calero, ha tenido muy en cuenta, por tanto, al que fuera el primer catedrático de Lingüística y Literatura Galega de la Universidad de Santiago, un erudito al que se le dedicaron las Letras Galegas de 2020.

La Fundación Otero Pedrayo, impulsora de este premio con el apoyo del Gobierno gallego, suma así un nuevo miembro a la lista que integran nombres tan destacados como Manuel Buciños, galardonado en la edición de 2020; Luz Pozo Garza, Agustín Fernández Paz, Antón Pulido o Xosé Neira Vilas, entre otros.

El secretario xeral de Política Lingüística de la Xunta, Anxo Lorenzo, felicitó a la galardonada de este año por el reconocimiento y por el buen trabajo hecho a lo largo de toda su trayectoria, especialmente en el ámbito del arte contemporáneo y de la arquitectura.

Agradeció la labor que realiza la Fundación Otero Pedrayo para favorecer la divulgación de la cultura gallega y mantener vivas la memoria y la promoción de la obra de Ramón Otero Pedrayo a través de iniciativas como el Premio Trasalba, que este año celebra su trigésimo octava edición.