El patronato de la fundación Curros Enríquez se reunió ayer en la Casa dos Poetas para otorgar el trigésimo séptimo ‘Premio Celanova, Casa dos Poetas’ a las trabajadoras y los mayores que conforman la comunidad de la residencia San Carlos de la localidad ourensana.

Desde la entidad cultural destacan la fortaleza, la lucha y la capacidad de organización y resistencia que mostraron al principio de la pandemia cuando el coronavirus asoló a todas las personas de las instalaciones y que fueron las primeras de estas características en resultar tan afectada. Nueve de las personas residentes murieron en pocos días tras contagiarse y las trabajadoras se quedaron en el interior del edificio, cuidando de todos los integrantes del núcleo familiar que conforman, hasta que terminó el brote, algunas de ellas pasando la enfermedad también.