Una inversión de 346.884,87 euros de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios e de la Seguridad del Estado (Siepse) –impuestos no incluidos– ha permitido dotar en el hospital público de Ourense la unidad de custodias para reclusos, un módulo en el que es más segura la atención a los presos que requieren asistencia sanitaria fuera del centro penitenciario. Las obras, que ayer visitaron varias autoridades, comenzaron en junio de 2020 y terminaron en febrero de este año.

Una parte de la primera planta del CHUO fue adecuada como unidad de custodia hospitalaria de los internos de la prisión de Pereiro que, por alguna enfermedad, necesitan un tratamiento que no pueden dispensarles en la enfermería del centro penitenciario. El módulo, independiente al resto del hospital y con medidas de seguridad, tiene 4 habitaciones dobles con baño, una sala de control para los policías y aseo con ducha y vestuario para los agentes. La superficie total es de 218 metros cuadrados.