Muere la última cría de las cigüeñas anidadas en una grúa de Ourense
R. O.
La última cría de las cigüeñas anidadas en lo alto de una grúa en la Praza Maior de la ciudad de Ourense ha muerto, según informan entidades ecologistas. Amigos das Cegoñas y Ecoloxistas en Acción Ourense denuncian que esta muerte se "podría haber evitado", pues recuerdan que realizaron diversos avisos y escritos para que las autoridades competentes tomasen medidas ante la situación de este nido en una grúa de la empresa Copasa.
De hecho, señalan que el pasado jueves hicieron un aviso urgente por la situación de estos animales ante las tormentas que cayeron esos días. Y es que la última cría presentaba escasa o nula movilidad, cuya muerte se ha confirmado este lunes.
Miembros de Protección Civil de Ourense, mediante el uso de imágenes por dron, han detectado la inmovilidad de esta ave. Ante la "inacción" de la Jefatura Territorial de la Consellería de Medio Ambiente, ecologistas han avisado a bomberos municipales, pero no han podido acceder a la grúa por falta de medios para esa altura.
Según este relato, ha sido, finalmente, un técnico de mantenimiento de la grúa, autorizado por la empresa que hace las obras del Museo Arqueolóxico, quien ha subido a ver la situación de la pequeña cigüeña llamada 'Alas', y ha podido constatar su fallecimiento.
Estas organizaciones ecologistas se han puesto en contacto con la valedora do Pobo para solicitar amparo ante "la falta de voluntad" de la Consellería de Medio Ambiente para velar por la integridad de esta especie de ave protegida.
Paralelamente, han solicitado un reunión urgente con la jefa territorial de la Consellería de Medio Ambiente, Victoria Méndez, para evitar que esta situación se repita y conocer el futuro protocolo de actuación.
Crónica de una desenlace fatal anunciado
Hace meses el foco de atención estaba en la delicada situación de esta familia de cigüeñas. Ya en marzo se lanzaba un sos sobre el único nido de estas aves en la ciudad en aquel momento. En mayo organizaciones ecologistas pedían la inmediata paralización de la actividad de la maquinaria para garantizar la seguridad de los cigoñinos de la pareja de aves hasta la finalización de su período reproductor.
Para justificar esta medida los colectivos presentaron un informe técnico realizado por expertos de reconocido prestigio que alerta de las letales consecuencias que tendría para la familia de cigüeñas mantener la actividad del cabrestante. Sin embargo, nada lograron para evitar el triste desenlace.
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