Esperanza Figueroa, de 45 años, llegó ayer a las 10.30 horas a Expourense feliz porque por fin le tocaba vacunarse contra el COVID-19. Ella era una de las 2.600 personas de 40 a 49 años citadas por el Sergas en este recinto para recibir el esperado pinchazo. Pero lo que se encontró al cruzar la puerta fue totalmente inesperado. De haberlo sabido, dijo después, “me habrían explotado los nervios”.
El área sanitaria la eligió para representar a la persona que ha recibido la dosis 300.000, una cifra que se alcanzó ayer en la provincia en torno a esa hora de citación y que también tuvo su réplica en los hospitales comarcales de Verín, con Sonia Prado Prieto, y Valdeorras, con María Iglesias Nieto, que recibieron el mismo distintivo de recuerdo, una tarjeta con el número redondo que representa una cifra muy especial para los equipos de vacunación.
“Llegar a las 300.000 dosis administradas es una satisfacción porque estamos más cerca de cerrar esta etapa y finalizar esta pandemia que nos tiene un poco paralizados, afirmó Josefa Rodríguez Araújo, coordinadora del personal de enfermería destinado a la campaña de inmunización contra el COVID. Con datos actualizados este jueves, 128.138 ourensanos han recibido la pauta completa y 54.642 esperan por la segunda dosis, por lo que son 182.780 las personas que ya tienen al menos un pinchazo, lo que representa el 60% de la población del conjunto de la provincia.
“Animo a todos a que cuando reciban el mensaje acudan sin temor porque la vacuna es la única manera de controlar esta terrible enfermedad"
Que la receptora de la dosis 300.000 se llamase Esperanza no fue premeditado pero sirve de mensaje. Y es el que ha querido transmitir esta mujer tras recibir el pinchazo rodeada de cámaras y micrófonos: “Animo a todos a que cuando reciban el mensaje acudan sin temor porque la vacuna es la única manera de controlar esta terrible enfermedad. De esta vamos a salir”, dijo.
Esperanza Figueroa tiene 45 años y reside desde hace 11 en Ourense, donde dirige su propio estudio de belleza en la calle Progreso. Admite que después de lo vivido tenía muchas ganas de que llegase este día, por eso cuando recibió el mensaje con la cita sintió “una alegría infinita”.
Su profesión implica contacto directo y muy cercano con el público, por eso estaba “muy preocupada y ansiosa” por vacunarse. El pinchazo, apuntó, apenas lo notó pero de forma automática ha sentido más tranquilidad.
Ella es una de las 15.894 personas que se contagiaron de coronavirus en Ourense. Tuvo la suerte de ser asintomática y por lo tanto no vio la peor cara de la enfermedad. Pero sí ha escuchado relatos tristes y muy duros en su estudio. “Conozco el drama porque lo vivo en mi trabajo, personas que han tenido experiencias muy feas”. Por eso la vacunación es esperanza: “Lo que hemos vivido es muy lamentable, pero hay que seguir adelante”.
"Una montaña rusa"
El COVID también ha impactado en su negocio, que sufrió el parón de actividad al inicio y picos en los meses sucesivos debido a los brotes y restricciones. “Ha sido como una montaña rusa pero la gente cada vez se va animando más. Yo creo que hay que ser positivos y si viene un mes malo, no lamentarse, porque de esto vamos a salir y es preferible vivir el día a día con entusiasmo y no como una agonía”.
El ritmo de vacunación mantiene el objetivo de llegar a la inmunización de grupo este verano. Según las previsiones, la próxima semana se prevé finalizar con las primeras dosis del grupo etario de 40 a 49 años, lo que dará paso, ya en la transición a julio, a los menores de 40. “La próxima semana seguiremos con segundas dosis para el colectivo de 50 a 59 y de jueves a domingo primeras con Pfizer para el grupo de 40-49, además de continuar con las segundas dosis de AstraZeneca”, explica la coordinadora Josefa Araújo. “Cada vez lo vemos más cerca y el efecto ya se ve en los hospitales y eso es lo bueno y lo que se pretendía, y también en que tenemos otra libertad a la hora de salir”, apunta.
Con casi seis meses cumplidos de vacunación, los equipos especiales, entre los que, además de enfermería, se incluye personal de citación, admisión, informática o logística, celebraron la dosis 300.000 en los tres puntos de vacunación masiva. Josefa Araújo destaca la experiencia adquirida y el compromiso: “Son muchos meses y la implicación es absoluta; muchos son personal que lleva muchos años y que podía estar cómodamente en su puesto de trabajo, y sin embargo aquí están, saben que son necesarios y no lo van a dejar hasta que termine”, concluye la coordinadora.
Doce mil citas programadas en tres días
La vacunación no se detiene este fin de semana y están programadas casi 12.000 citas entre hoy y el lunes en Expourense y los hospitales comarcales. Durante estos días están convocados varios grupos. Hoy continúa los mayores de 40, que recibirán la primera dosis de Pfizer: 3.100 en el recinto ferial, 350 en Valdeorras y 250 en Verín. Mañana regresarán a Expourense los mayores de 50 que ya recibieron el primer pinchazo con Moderna. Son 3.100 los ourensanos de este grupo convocados para completar la pauta. El lunes están convocados 4.948 ourensanos mayores de 60 y profesionales de colectivos esenciales que ya recibieron la primera dosis de AstraZeneca y pueden elegir entre esta solución y Pfizer para la segunda. En esta jornada están citadas 448 personas en Valdeorras, 280 en Verín y 220 en el CHUO, además de 4.000 en Expourense.
Suben los casos activos pero bajan los ingresos
La evolución epidemiológica sitúa el punto de mira en la ciudad de Ourense, donde los casos activos mantienen una progresiva aunque moderada subida en los últimos días. Ayer sumó un caso más y son 101, de los 151 que se registran en la provincia. La hospitalización, en cambio, baja con un paciente COVID menos. Son tres los positivos ingresados, dos están en planta (uno en Ourense y otro en Verín) y uno en la Unidad de Cuidados Intensivos del CHUO. En el resto de la provincia la tendencia es favorable. Hay 8 casos activos en O Barco, 7 en A Merca, 6 en Barbadás, 5 en Verín y 4 en Xinzo y O Carballiño.
