El Juzgado de lo Penal ha impuesto una condena de dos años de prisión y retirada de carné durante tres años a S. C. B. P., de 22 años, que conducía bajo los efectos de las drogas y atropelló a un matrimonio en un paso de peatones de A Valenzá (Barbadás). Ocurrió en noviembre de 2016, y la mujer falleció. La jueza considera en su sentencia que el joven es autor de un delito de lesiones y de otro contra la seguridad vial, en concurso con un delito de homicidio.

Según recoge la resolución, la magistrada ve probado que el conductor había consumido marihuana y cocaína, lo que afectó “a sus capacidades para el manejo del vehículo”, pues no se percató de la presencia de las víctimas “hasta que prácticamente estaba encima del paso de peatones”. La jueza, por tanto, descarta que un “despiste” del conductor hubiese sido la causa del atropello.

Además de la pena de prisión y la retirada del carné, la sentencia impone, tanto al conductor como al dueño del coche y a la aseguradora, el pago de una indemnización de 251.846 euros a los familiares de la víctima mortal y a su marido, a quien también deberán pagar 11.833 euros por las lesiones y secuelas.

La sentencia, sobre la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia, descarta también los problemas de visibilidad que alegó el conductor, debido a había un vehículo aparcado en el margen del que salieron los peatones. Esta explicación, señala la juez, “en vez de servir para desplazar la culpa hacia las víctimas, lo que hace es incrementar la gravedad de la conducta del encausado que desatiende totalmente las circunstancias del tráfico, al haberse producido el atropello de los peatones cuando se hallaban en el medio de la calzada y no cuando salieron por detrás del automóvil aparcado”. Es el conductor, concluye, “el que viene obligado legalmente a circular a una velocidad y en unas condiciones psicofísicas que le permitan reaccionar a tiempo si surge algún obstáculo”.