En una de las cumbres de Galicia, a casi 1.800 metros de altitud, la nieve ya no es el factor determinante para poder aprovechar la estación de montaña de Manzaneda como un motor turístico del interior ourensano, del Macizo Central, en uno de los territorios más despoblados y envejecidos de la comunidad, y más necesitados por lo tanto de estímulos y de atractivos. Al que ya aporta el territorio por naturaleza, con amplitud, vistas y aire puro, se suma una oferta de ocio y deporte que transforma Manzaneda en un parque multiaventura con propuestas para todo el año, no solo en las contadas semanas en las que la precipitación permitía esquiar.
Después del cambio empresarial en la gestión de la estación acometido a principios de este año, de la que se ocupa Artabria –una entidad con sede social en Oleiros (A Coruña), hoteles en Panamá y una apuesta por el turismo sostenible–, Manzaneda pudo abrir unos días en enero para la práctica de esquí y snowboard, pero con mucho trabajo aún por delante entonces para ajustar las instalaciones y el propio modelo, que apuesta por la desestacionalización.
En los dos anteriores fines de semana, las instalaciones abrieron para el uso del bike park y viajes ilimitados en telesilla, que atrajeron a decenas de visitantes de Galicia, León o Portugal. Ayer se produjo la apertura de todas las instalaciones y servicios de Manzaneda –la plantilla está formada por más de 60 trabajadores–, con varias alternativas de ocio. Este sábado acudieron ya familias de adultos y niños y de nuevo deportistas en bicicleta.
La estación cuenta con apartamentos renovados con categoría de tres llaves, y también es posible pernoctar en los albergues Bibei y Queixa, con casi 150 plazas. El alojamiento ya no cerrará sus puertas. Para este primer fin de semana solo fue posible reservar a través de la propia estación, llamando por teléfono. Desde el 24 junio hasta el 12 de septiembre la estación de montaña estará abierta con todas sus instalaciones y servicios operativos los 7 días de la semana. Desde septiembre hasta finales de junio, abrirá festivos y desde el viernes al domingo.
El nuevo formato incluye circuito de iniciación a la orientación, tiro con arco, circuito slackline, juegos tradicionales y una espectacular tirolina gigante, de 250 metros de descenso a 45 kilómetros por hora, además de piscina climatizada y spa, o rutas a caballo. En los servicios de hostelería se puede disfrutar de A Tasquiña, para descansar y tomar un tentempié antes de volver a la actividad, así como de un restaurante autoservicio, con un menú con diferentes platos para todos los gustos y dietas, así como de la cafetería.