El saldo demográfico al final de cada ejercicio siempre es negativo en Ourense, una provincia que pierde población cada año que pasa. Sin embargo, a veces, las cifras trimestrales dejan lugar a la esperanza con escasas reducciones en comparación con el año anterior.

El INE publicó ayer una estadística experimental del primer cuatrimestre del año donde de las cuatro provincias gallegas, la ourensana es la que presenta un menor porcentaje de reducción de nacimientos con respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras Ourense tiene un -4,48 de variación anual del acumulado, Lugo experimenta una caída de -10,91, Pontevedra le sigue con -8,24 y A Coruña con -7,12.

En concreto, Ourense registró 116 nacimientos durante el mes de abril, lo que suman un total de 449 en lo que de año. Una cifra de recién nacidos similar a los de los últimos años, donde en 2020 se registraron 470, en 2019 hubo 450, en 2018 se contabilizaban 476 y en 2017 aumentaba a 566.

Ourense coloca por debajo de la media gallega y también de la estatal. Ambas son estadísticas negativas, ante una natalidad que se reduce en el 2021, todavía más. En la comunidad la caída de nacimiento se suaviza en abril con un -7,71%, ya que la bajada en marzo era de -10,92%. En el conjunto del Estado, el índice de caída llega hasta el -6,07%.

Menos defunciones

La estadística experimental del INE no son datos absolutos, pero da una cierta idea de que Ourense mantiene el nivel de nacimientos de los últimos años, sin embargo, las defunciones se reducen en este año en comparación con los anteriores.

El dato acumulado de 2021 muestra que fallecieron en la provincia 1.849 personas, lo que supone un -11,10% que en el año anterior. Y es el menor dato de los últimos cinco años ya que en 2020 se registraron hasta el mes de abril 2.080 muertes, en 2019 hubo 2.043, en 2018 se contabilizaron 2.032 y en 2017 murieron 2.057. El saldo demográfico, de forma experimental, sigue siendo negativo a pesar de la reducción de la mortalidad en este primer cuatrimestre y el mantenimiento de los alumbramientos. Habrá que esperar a los datos absolutos y también al padrón continuo para ver si las proyecciones del INE se cumplen y 2023 será el año en el que Ourense baje de los 300.000 habitantes.