Al otro lado se encuentran de todo. Desde la señora de 106 años que coge el teléfono ella misma y rechaza enérgicamente que le “metan el bicho para matarla” porque ella lo que quiere es seguir dando de comer a sus gallinas, a los que preguntan si la vacuna que les toca es la “derramada”.

Los administrativos del Sergas destinados a la central de llamadas habilitada el pasado 15 de febrero para programar las citas de la inmunización contra el COVID acumulan centenares de horas pegados al teléfono, numerosas anécdotas y la experiencia de haber ocupado un papel esencial en la fase final de la pandemia. Ellos son la voz al otro lado de la llamada tan esperada.

O no. En plena polémica con AstraZeneca, una de las trabajadoras llamó a una señora de 78 años que no había acudido a la cita. “Le pregunté por qué no había ido, si estaba enferma, y me dijo que ‘a tragedia esa’ no la quería poner”, cuenta. Por edad tampoco le correspondía, pero es una de las muchas respuestas con las que ha tenido que lidiar este equipo especial desde que el Sergas los reunió en una oficina habilitada en un antiguo almacén del centro de salud de O Couto para llamar a los miles de ourensanos que después pasarían por los puntos de vacunación.

¿Quiere usted vacunarse?

La mayoría han dicho que sí a la pregunta ¿quiere usted vacunarse? pero entre los negacionistas les han salido hasta patriotas: “Yo mientras no pongan la española, no me vacuno”. Se han topado hasta con mayores con mucho carácter que quieren hacerlo a su manera. Una señora de noventa y muchos que iba a recibir la vacuna a domicilio pretendía que ese mismo día vacunasen también a su hija, que la cuida. “A mi hija la vacunan el mismo día que a mí”, les impuso.

| // IÑAKI OSORIO Iñaki Osorio

Aunque su trabajo es citar, en esta central de llamadas hace falta mucha psicología. “Nosotros no podemos convencerlos, pero tratamos de suavizar, de despejar dudas. Cuando empezó la polémica preguntaban mucho y tenías que explicar que ‘derramada’ no está ninguna. Intentas quitarle hierro y te lo tomas con humor”, explica una de las administrativas. La realidad, añade, es que muchos de los que renunciaron, después, “al ver que sus vecinos la ponían y no pasaba nada”, acudieron a su centro de salud para solicitar la vacuna.

En un primera fase, el equipo llamó uno por uno a todos los mayores de 80 años ofreciendo la vacuna y concretando la cita. “Todavía hay alguna incidencia en ese colectivo, que por haber estado fuera de Galicia o hospitalizada, hay que repescar”, explica el coordinador, Julio Fernández. Esta fase, apunta, “fue agotadora porque era llamar uno a uno y tratar de localizarlos por todos los medios, trabajando fines de semana y festivos; y costaba un poco más darles la información”.

El 96-97% elige AstraZeneca

Completado ese grupo, la citación empezó a realizarse por SMS, y la central trabaja en turnos de mañana y tarde realizando repescas o localizando aquellos a los que no llega el mensaje. En las últimas semanas se encargan también de llamar al personal esencial para ofertar la segunda dosis. “El 96-97% elige AstraZeneca”, afirma. Su trabajo encara la recta final y a partir de julio la gestión de las citas se realizará desde el servicio de Admisión. Ellos volverán a sus respectivos centros de salud.